Borrar
EskoriatzaVista panorámica de Eskoriatza con los edificios del antigua balneario en primer plano. p DV
De balneario a colegio marianista

Eskoriatza

De balneario a colegio marianista

Reconversión. El aristocrático balneario de Eskoriatza se cerró en 1895 y fue reconvertido en colegio marianista, al que tomaría el relevo el nuevo edificio de Almen en Torrebaso a partir de 1969

Kepa Oliden

Eskoriatza

Sábado, 19 de abril 2025, 20:39

El próximo 1 de junio se cumplirán 160 años de la inauguración en 1865 del soberbio balneario de Eskoriatza, un lujoso establecimiento para gente de postín que sin embargo tuvo una vida efímera. Al cabo de 30 años, en 1895, era adquirido por la congregación de los Marianistas que inauguraría el histórico colegio que, andando el tiempo, en 1969, se vendería asociación cooperativa Almen y se construía el nuevo edificio escolar en Torrebaso (hoy Arizmendi Ikastola).

  • Fueron los años que se mantuvo activo el balneario de Eskoriatza, abierto en 1865 En 1825 se había inaugurado el de Santa Águeda, en 1843 el de Ibarra y dos años más tarde que el de Eskoriatza, se inauguraba el de Otalora.

Como señala el investigador atxabaltarra Aitor Antxia Leturia, ex alumno del antiguo colegio marianista, «en 1974 se derriban los viejos edificios de 'La Sorbona' y 'Los Baños', testigos de tantas vidas dedicadas al estudio, oración y servicio. Permanecen en pie, mudos y silenciosos, los centenarios árboles, la alameda y algún resto de la fuente de agua sulfurosa».

Abogado riojano

El principal artífice de la creación del balneario fue el riojano Braulio Fernández Arnedo. Abogado del Estado y político activo –sería diputado a Cortes en 1874–, tenía una hermana casada en Eskoriatza. Su marido, Roque Mª de Gastañaduy, era propietario del caserío Torrebaso, lugar donde brotaba un manantial a cuya agua atribuían propiedades curativas. «Conocedor por propia experiencia de sorprendentes curaciones realizadas en su familia y amigos con el uso de ese manantial», Gastañaduy fue convencido por su cuñado Braulio de lo conveniente de construir un establecimiento balneario, relata Antxia. Así, Gastañaduy adquiría en 1862 un heredad perteneciente al contiguo caserío Landeta y se embarcaba en un proyecto de casa de baños como los que prosperaban por entonces en Santa Águeda de Mondragón (1825), en Ibarra de Aretxabaleta (1843). El de Otalora de Aretxabaleta se inauguraría en 1867, dos años después del de Eskoriatza.

Con Braulio Fernández Arnedo a la cabeza, se constituyó una sociedad para promover, construir y explotar el 'Balneario de aguas sulfurosas de Escoriaza'. El capital alcanza los 70.000 duros (350.000 pesetas), representados por 70 acciones de a mil duros cada una.

Fernández Arnedo encargó el proyecto al arquitecto Jerónimo de la Gándara y las obras de construcción comenzaron en 1863. Dos años más tarde se inauguraba aquel establecimiento constituido por sendos edificios de fonda y de baños.

La fonda constaba de 3 cuerpos, con planta baja, piso principal y segundo, unidos por una galería descubierta; desde esta se podía acceder a los jardines que dejaban los 3 pabellones. Los baños ocupaban la parte oriental del establecimiento, comunicándose con la fonda por una escalera interior que partía del piso principal.

Además del manantial de Torrebaso, Aitor Antxia señala que captaron y adquirieron otros tres: uno de aguas de ferruginosas de Mendiola y las fuentes sulfurosas de Esteibar y Bolibar.

«En 1887, en el punto en que manaba el manantial de Esteibar, en el extremo de la alameda, se construyó una chabola, con su fuente para que pudieran los bañistas tomar el agua en su nacimiento. Esta caseta de piedra desapareció al construirse el actual Industrialdea».

Muerte de una princesa

El balneario permanecía abierto desde junio hasta septiembre. Poco a poco la asistencia de bañistas fue creciendo situándose en unas 300 personas cada temporada. Pero hubo momentos difíciles. Entre 1872-1878 durante la segunda Guerra Carlista la concurrencia fue prácticamente nula, como en los demás del País Vasco.

Cuando parecía que todo volvía a la normalidad, el 6 de agosto de 1879, fallecía en los Baños la hermana del rey Alfonso XII. María del Pilar Borbón y Borbón falleció a los 18 años al parecer de meningitis tuberculosa. Pero también se decía que había muerto de amor tras el fallecimiento solo dos meses antes de su prometido, el príncipe imperial francés Eugenio Luis Napoleón.

Esta circunstancia «fue una de la razones de la decadencia que empezó a sufrir el balneario». Se clausuró definitivamente en 1894.

En 1895, hace ahora 130 años, el balneario era adquirido por los Marianistas por 125.000 pesetas para su reconversión en convento y Colegio de Nuestra Señora del Pilar.

El número de estudiantes va creciendo de tal manera que el espacio del edificio no da de sí; se traslada el noviciado a Elorrio y los escolásticos, a Segovia; en Eskoriatza sólo permanecen los postulantes.

Como detalla Aitor Antxia, el postulantado marianista, que llegó a superar el centenar en 1924, se mantuvo hasta 1964.

En el curso de 1965-1966 se llegó a un acuerdo con los marianistas y comienza el curso, ya ajeno a la disciplina marianista, pero bajo la dirección del marianista D. Juan Domingo Madinabeitia.

En 1966 es nombrado director del colegio P. Ambrosio Bergaretxe; en esta época el Colegio se convierte en mixto. En 1969 llega a ocupar el cargo de director D. Teófilo Lejarza. A éste le siguieron en el cargo el P. Ignacio Otaño, D. Agustín Pujana y el P. Francisco Javier Zubero. En 1969 se vende el colegio a la Asociación Almen y se construye el nuevo edificio en Torrebaso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco De balneario a colegio marianista