Gracias por ser noticia durante los últimos 39 años

Llegó el momento de despedirme de todos vosotros que me habéis tenido como corresponsal. Desde aquel enero de 1984 que se publicó mi primera crónica han pasado 39 años en los que he tratado cada día a través de mis palabras, de recoger los hechos que dan vida a los tres municipios de los que he estado escribiendo: Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz Gatzaga. He buscado la noticia, pero nunca me ha faltado el apoyo de asociaciones, entidades deportivas, políticos, empresas y numerosos vecinos. Porque la noticia sois vosotros y yo me he limitado a plasmarla en el periódico. Estos últimos días han ido pasando por mi mente miles de noticias que he querido compartir con los lectores. Mi esfuerzo y mi cariño lo he entregado a todos por igual. La vida de un pueblo es la voz recogida a través de las noticias. Y no deben faltar nunca a su cita diaria.

Los que alguna vez me habéis llamado para darme una noticia sabéis que siempre habéis contado con mi presencia. Un pueblo es la suma de todas las voces que conviven en él. Y a partir de ahora, yo seré una voz más entre vosotros. Volveré a cruzarme cada día con personas que en algún momento de nuestras vidas hemos compartido instantes de alegrías y de penas, de incertidumbres o de certeza. Y cada vez que ello suceda, nuestras vidas volverán a unirse por un instante, quizás un leve suspiro, una mirada, una palabra o un silencio, que lo dirán todo.

Doy las gracias a todos los que durante estos 39 años han compartido sus vidas conmigo para poder publicar las noticias en El Diario Vasco. Porque habéis sido la energía de mi motor que cada día se despertaba para arrancar en busca de la vida de cada uno de los pueblos. Estabais en mi corazón cada día pero a partir de hoy, formáis parte de él. Y agradezco al periódico que tal y como ha hecho estos años continúe dando a estos pueblos un espacio diario en esta edición a través de otros compañeros.

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