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Al menos tres caseríos del barrio de Gesaltza, en Arantzazu, se vieron afectados por la entrada de agua Iker Murillo
«Nunca habíamos visto algo semejante»

Tromba de agua en Oñati

«Nunca habíamos visto algo semejante»

Un fuerte caudal de agua desbordó arroyos y arrastró todo a su paso en el barrio de Gesaltza. También obligó a cortar la carretera a Arantzazu

Iker Murillo

Jueves, 15 de mayo 2025

El miércoles por la tarde, el barrio de Gesaltza, en Arantzazu, vivió una situación excepcional que quedará grabada en la memoria de los vecinos de esta zona de Oñati. Un fuerte caudal de agua descendió de manera repentina desde la ladera de Aloña, desbordando arroyos y arrastrando todo a su paso. Al menos tres caseríos se vieron afectados por la entrada de agua, y algunos caminos rurales quedaron totalmente destrozados. Aunque no hay que lamentar daños personales, el susto fue mayúsculo y la incertidumbre aún se palpa en el ambiente.

Una de las vecinas afectadas, Maialen Madina, ha relatado este jueves con angustia a El Diario Vasco lo vivido desde su caserío: «Llevamos toda la vida aquí y nunca habíamos visto algo semejante. Es cierto que el miércoles llovía mucho, pero no nos parecía nada del otro mundo. De repente empezó a llegar el agua, y un vecino vino corriendo a avisarnos de que venía aún más. Fue entonces cuando comenzamos a tapar las puertas con todo lo que encontramos: sacos, ladrillos, lo que fuera».

La lluvia comenzó con intensidad a primera hora de la tarde, pero no parecía anunciar una situación fuera de lo común. Sin embargo, poco después, el agua comenzó a bajar desde la montaña con fuerza inusitada. La Policía Municipal de Oñati se vio obligada a cerrar el hacia Arantzazu a la altura de Txopekua, impidiendo el paso en sentido ascendente. «El agua bajaba incluso por la carretera, no era seguro permitir el tránsito», explicaban los agentes mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia.

«Que no se repita»

Según relata Maialen Madina, vivieron momentos de «verdadera tensión», sin saber si el agua seguiría subiendo o hasta qué punto podía dañar su vivienda. «Suponemos que en las zonas altas del monte se acumuló muchísima agua, y cuando esa barrera natural no pudo más, bajó todo de golpe. Fue un torrente que no se podía detener».

Imagen principal - «Nunca habíamos visto algo semejante»
Imagen secundaria 1 - «Nunca habíamos visto algo semejante»
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Pese al susto, esta vecina de Gesaltza señala que han tenido suerte. Ni ellos ni los animales han sufrido daños, y la quesería anexa al caserío no ha resultado afectada. «Dentro de la tragedia, podemos dar las gracias. Todo se ha quedado en un susto. Pero es importante saber por qué ha ocurrido esto, para que no se repita. Lo más preocupante es que jamás habíamos vivido algo así aquí», insiste.

Ahora, en su caserío, todavía quedan zonas anegadas y el camino de la parte baja está completamente destrozado. «No sabemos si nos toca a nosotros limpiarlo o si vendrá alguien. Lo que sí sabemos es que sin la ayuda de los vecinos y amigos, todo habría sido aún más difícil. A todos ellos les estamos profundamente agradecidos».

Desde el Ayuntamiento de Oñati se informó a última hora de la tarde del miércoles que el caudal del agua comenzaba a remitir, aunque persistía el peligro en varios tramos. Un camión de limpieza llegó hacia las 19.30 horas para comenzar los trabajos en la carretera, que permaneció cortada mientras duraban las labores.

Fuentes municipales han informado este jueves que los técnicos se encuentran trabajando en la zona. En línea con lo narrado por Maialen Madina, han señalado que «nunca habíamos visto algo semejante en la zona y ahora toca trabajar para conocer las posibles causas de la riada. Podría deberse a un taponamiento en alguno de los cauces de agua de la zona, aunque también tenemos el ojo puesto en las cuevas de la montaña».

Desde el consistorio se ha recordado que toda la zona y el subsuelo está cubierto de cuevas, que a menudo absorben mucha de esa agua, aunque no se ha destacardo que algún taponamiento, o algún problema de filtración, en una cavidad haya podido provocar el desbordamiento de agua. Esperamos que se sepa lo largo de los próximos días». Ha confirmado que ya se ha restablecido el hasta Arantzazu y que se están valorando los daños en los s a caseríos y otras zonas afectadas por la fuerte tromba.

En otros puntos del barrio, como el caserío Tabernakua en Uribarri, los vecinos lograron prevenir daños mayores sellando las entradas a tiempo. Aun así, el miedo fue generalizado. Las fuertes lluvias han dejado en evidencia la fragilidad de ciertas infraestructuras frente a fenómenos naturales extremos, que parecen hacerse más frecuentes.

Lo vivido en Gesaltza no fue solo una crecida puntual. Supuso una llamada de atención para una comunidad que, aun acostumbrada a convivir con la montaña, no había visto jamás una riada como la de este miércoles.

Oñati no fue la única localidad de Gipuzkoa afectada por las fuertes precipitaciones. En Zegama se recogieron 26,1 litros por metro cuadrado. Cayeron 3,8 en un espacio de diez minutos a las 20.20 horas.También llovió de forma intensa en Arrasate (9,9 litros) y Oñati (10,4). En el embalse de Urkulu cayeron 25,5. En la costa no llovió o cayeron gotas aisladas. .

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