El actor estadounidense fue padre el pasado año de su séptima hija. AFP

Robert De Niro,un clásico en plena forma

Perfil ·

El actor, de 81 años, recibirá la Palma de Oro honorífica en Cannes por su excepcional carrera artística

Sábado, 10 de mayo 2025, 18:01

Las peripecias de un muchacho que crecía en Little Italy seducido por los cantos de sirena de la mafia inspiraron la primera película de Robert ... De Niro. Podría recordar su adolescencia, vivida en aquel turbulento barrio neoyorquino. Pero 'Una historia del Bronx' se inspira más en los recuerdos de su guionista Chaz Palminteri que en los del director y actor, convertido en un icono de la comunidad italoamericana en su vertiente más delictiva. Su aspecto físico engaña. En realidad, cuenta con más sangre irlandesa que transalpina y sus progenitores no eran modestos inmigrantes italianos, sino dos reputados pintores seguidores de la corriente expresionista abstracta. En cualquier caso, hablamos de un monstruo de la interpretación de todos los tiempos que verá compensada su trayectoria artística con la concesión de la Palma de Oro honorífica del Festival de Cannes, que arranca este martes.

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La hipérbole, tan característica del país de la mozzarella, encaja en la trayectoria del artista. Por magnífica en la cualidad y abundante en la cantidad, su carrera resulta excepcional. Generacionalmente, De Niro se encuentra al frente de la generación que reemplazó a los clásicos de Hollywood, a figuras de la talla de Paul Newman o Gregory Peck, y preludia la llegada de otros tan excepcionales como Daniel Day Lewis y Adrien Brody. Todos comparten una inmersión interpretativa tan intensa como demanda el Método y la influencia pedagogía del Actors Studio.

La longevidad profesional es otro de sus hitos. Parece increíble, pero De Niro, de 81 años, gozó de sus mejores hitos en las décadas de los setenta y ochenta, y desde entonces ha estado en activo y no precisamente como artista invitado. A pesar de algunos fracasos de crítica y de taquilla, ha sabido mantenerse en primera línea asumiendo roles principales en grandes producciones.

La participación del laureado actor siempre supone un plus de interés a cualquier proyecto. No llega ahora a la Croisette con las manos vacías. El actor estrena 'The Alto Knights', dirigida por el prestigioso Barry Levinson, una propuesta original ya que habla de la conflictiva relación de los capos Vito Genovese y Frank Costello a mediados del pasado siglo. El homenajeado asume los dos roles en una película con aroma y ambiciones de clásico del cine negro, que, no obstante, la prensa especializada ha recibido con comentarios desfavorables, el sino, al parecer, de la mayoría de sus últimas contribuciones.

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La historia, en cualquier caso, lo redime. Ha recibido dos Oscar, aunque el primero, como mejor interpretación de reparto por 'El Padrino II' no lo recogió por ausencia y fue Francis Ford Coppola, en su condición de productor de la película, quien retiró la preciada estatuilla. Entonces, agradeció el galardón con una frase que resultó premonitoria. Dijo que era un actor «que enriquecería las películas en las que participaría en los años venideros». Y así fue.

Historia del cine

El intérprete ha trabajado con los grandes directores norteamericanos, aunque su colaboración con Martin Scorsese constituye todo un eje transversal. La decena de roles asumidos en otras tantas películas son, prácticamente, historia del cine. Entre ellos, destacan algunos tan sustanciales como los defendidos en 'Taxi Driver', 'Malas calles', 'El cabo del miedo' o 'Toro salvaje'. Pero también ha participado en otras obras esenciales como 'El cazador', a cargo de Michael Cimino, 'Erase una vez en América', firmada por Sergio Leone, 'Los intocables de Eliott Ness', de Brian de Palma, y 'Novecento', con Bernardo Bertolucci, una de sus raras incursiones en el cine europeo que también permanece en la retina de los aficionados.

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Es uno de los artífices del relanzamiento urbanístico de Tribeca, antiguo barrio industrial situado al sur de Manhattan

Los claroscuros llegan después de este periodo de grandes hitos. El deseo de no encasillarse en roles de gangster y, sobre todo, de rentabilizar su prestigio como actor, diversificaron sus papeles. En los últimos años ha participado en un gran número de comedias que no aportaron mucho a su currículum, a excepción de 'El lado bueno de las cosas', dirigida en 2012 por David O. Russell. Esa falta de trabajos memorables se vio parcialmente compensada por la llamada de Scorsese, una vez más, para convertirse, de nuevo, en un pistolero mafioso en 'El irlandés', otro film notable que fue estrenado hace seis años.

Robert De Niro se antoja irremediablemente vinculado a Nueva York. Ya sea conduciendo un taxi por sus atestadas calles, peleando en un ring o ejecutando despiadadamente a los comensales de una trattoria. Esa fidelidad se ha desplazado de la gran pantalla a la realidad. De hecho, el actor es uno de los artífices del relanzamiento urbanístico de Tribeca, antiguo barrio industrial situado al sur de Manhattan, gracias a sus operaciones inmobiliarias y a la puesta en marcha de su hoy famoso festival de cine. Además es copropietario de Nobu Hospitality, una empresa que gestiona restaurantes y hoteles de lujo.

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La vida personal también se ha caracterizado por su carácter prolífico. Otra seña de identidad del artista es su predilección por compañeras de piel negra o, al menos, no caucasiana, desde su primera esposa. Diahnne Abbott hasta Tiffany Chen, una monitora de artes marciales de origen taiwanés que conoció hace diez años en el set de rodaje y con la que tuvo el año pasado su séptima hija. Sin duda, Robert De Niro es un clásico que se mantiene en forma.

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