El Zinemaldia vende 31.000 entradas en diez horas

El Festival de Cine de San Sebastián 2024 ya está aquí. El dato resume la jornada: 31.470 entradas vendidas en las primeras diez horas. El público tiene ganas de Zinemaldia y agotó este domingo sesiones en una multitudinaria compra de localidades, sobre todo en internet pero también con una nutrida presencia de aficionados en las taquillas instaladas en la 'Zinemaldi Plaza' del Kursaal. Hubo quienes hicieron cola ante los 'cubos' desde las cinco de la mañana.

La venta de entradas de este domingo supone un incremento del 8,32% con respecto al dato de la misma jornada del año pasado, según informó anoche el Zinemaldia. «Es una cifra muy alta y difícil de superar e incluso de mantener en el futuro», aseguró el director del Festival, José Luis Rebordinos, después de seguir de cerca todas las incidencias de la jornada. Es difícil comparar con años anteriores porque la venta escalonada se implantó recientemente, pero los más veteranos de la organización remarcan que se tratan de cifras «cercanas al récord».

Las sesiones de entradas más vendidas corresponden a películas como 'Los destellos / The Glimmers' y 'Soy Nevenka' en la Sección Oficial; 'I'm Still Here' y 'All We Imagine As Light' (La luz que imaginamos) en Perlak; 'La guitarra flamenca de Yerai Cortés', primer largo como director de C. Tangana, y 'Stars and the Moon' en la sección New Directors, y 'Cuando las nubes esconden las sombras / When Clouds Hide the Shadow' y 'Querido Trópico' en Horizontes Latinos.

Este domingo se podían comprar entradas para los tres primeros días del Festival (viernes 20, sábado 21 y domingo 22). Este lunes, desde las nueve de la mañana, comenzará la venta de entradas correspondientes al lunes 23, martes 24 y miércoles 25, y el martes se podrán adquirir los tickets de las sesiones del jueves 26, viernes 27 y sábado 28.

José Luis Rebordinos insistió en su «agradecimiento a la ciudadanía» por el gran número de entradas vendidas. También se felicitó ante «la ausencia de incidentes destacables en la venta online». «Ha habido instantes en que ha funcionado con lentitud porque había miles de personas comprando al mismo tiempo, pero el sistema no ha caído en ningún momento», destacó Rebordinos, que agradeció también la paciencia de los espectadores y deseó «que sigan comprando sin problemas en los próximos días».

«Ya sé que había gente que entraba y se encontraba en el puesto 5.000 en la lista de espera, pero son los peajes de un interés tan multitudinario», agregaba el responsable del Zinemaldia. «Si entran 12.000 personas a la vez el sistema se ralentiza, pero lo bueno es que no ha caído en ningún momento. Sí ha habido problemas puntuales con el 'carrito virtual' de la compra a personas que cuando iban a pagar se les iba lo reservado, pero pensamos que han sido pocos casos».

Rebordinos destacaba también que la venta fuese «tan repartida» entre los diferentes ciclos y películas, «aunque sí ha habido títulos como 'Los destellos' o 'Soy Nevenka' con notable tirón. También el filme que llega con Cate Blanchett, el de Ozon o 'Cónclave' han suscitado un enorme interés. Espero que los malos ratos o los nervios que hayan pasado los espectadores en el proceso de compra se compense con los buenos momentos que les aguarden en las salas», remata Rebordinos, que insiste en que algún día ya no se podría crecer más en espectadores «porque las salas se llenan y no darán para más».

Más allá de los balances oficiales puede decirse que cada comprador vivió a su manera un día que muchos viven ya como una actividad estresante pero festiva, parte ya de la vivencia del Zinemaldia. Los madrugadores que hicieron cola ante las taquillas físicas del Festival en el Kursaal (alguno desde las cinco de la mañana y unos cuantos más desde las seis), se mostraban felices por conseguir todas las entradas que deseaban. Son los románticos, o 'segurolas', que prefieren garantizar sus localidades presencialmente.

«Las colas ya no son como antes, ahora estamos muchos aquí pero a mediodía la gente viene a cuentagotas, porque la mayoría opta por la compra en internet», confesaba un veterano cinéfilo unos minutos después de las nueve, con sus localidades ya en en bolsillo.

Y sí, los datos apuntan que la mayor parte de la venta se hizo por internet. Esta vez parece que las operaciones fueron relativamente fluidas. «Me he conectado a las nueve de la mañana y he tenido que estar en una 'cola virtual' de casi veinte minutos, pero he conseguido casi todo lo que me proponía, aunque las proyecciones en las salas más pequeñas se agotan enseguida», decía María G.S., una aficionada de 30 años que se había conectado en un ordenador, con su novio en otro, para tener mejores posibilidades de éxito.

Otros no lo tenían tan claro. Una pareja que recogía sus entradas a mediodía en la Zinemaldi Plaza de 'los cubos' contaba que se había acercado a la taquilla «porque internet nos estaba dando problemas». Y como había augurado el comprador madrugador, a esta hora, cerca de la una del mediodía, ya eran pocos los compradores.

La propia web de este periódico recogía comentarios de las personas que habían tenido problemas en la compra, quizás porque quienes no encontraron trabas no escriben con sus quejas. «Imposible comprar entradas por Internet. Cada año es más difícil. Yo soy asiduo espectador del Zinemaldi, entre seis y doce sesiones cada año, y ha sido imposible, creo que es muy mala noticia para el enraizamiento en la ciudad», escribía un lector.

«Somos asiduos y nunca nos había pasado lo de hoy, quedarnos literalmente sin entradas en la venta online cuando hemos estado puntuales a las 9. No es posible seleccionar película, asiento y pagar en tan solo 6 minutos, y ni eso, porque con películas con las que no habían pasado ni 30 segundos de la selección, nos ha pasado lo mismo», añadía otro.

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