Rey de Jaca

El jacetano ha hecho grande al ciclismo, a la Vuelta y a su ciudad. Se ha convertido en uno de los grandes hombres de la carrera y le depara un futuro muy prometedor. Es un corredor que engaña mucho. Al igual que en mis tiempos había corredores como Luc Leblanc que cabeceaban mucho y parecía que no iban, Castrillo hace lo mismo, pero ese pedaleo basto no denota cansancio, denota fuerza. A pesar de no ser lo más vistoso, lo que cuenta es dar pedales más fuerte que los demás.

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En cuanto a la batalla por la general, Roglic, por debajo de lo esperado, ha asestado otro golpe a O'Connor. Personalmente pensaba que iba a lograr más diferencia, pero sigue restando segundos y se acerca a su objetivo de ganar esta Vuelta, carrera en la que prima la regularidad. Él lo está siendo a pesar de no mostrar esa superioridad que yo pensaba que iba a tener, pero no ha fallado ningún día.

El detalle del día lo dejó el propio esloveno, que cambió de bicicleta para afrontar la última subida con una bici con monoplato y un desarrollo de 44 de piñón grande. Los equipos estudian todos los detalles para aprovechar al máximo estas situaciones. En mi época el piñón mayor era del 25 y las cosas empezaron a cambiar cuando el Angliru entró en escena.

Nos espera una última semana emocionante. Creía que Roglic se vestiría de rojo ya ayer, pero si no lo logra mañana, lo hará al día siguiente. Creo que la pelea va a estar por el podio entre un Mas de nuevo brillante, un Landa peleón, un O'Connor que tiene una gran oportunidad y un Carlos Rodríguez que creo que irá a más. .

Me despido desde Jaca, la ciudad del Rey Castrillo.