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Pippa Middleton, cuñada del príncipe Guillermo de Inglaterra.
Toque de atención a Pippa Middleton: el príncipe Guillermo mete en cintura a su cuñada

Toque de atención a Pippa Middleton: el príncipe Guillermo mete en cintura a su cuñada

A la familia real británica no le gusta ver a Pippa Middleton acaparando los flashes. El príncipe Guillermo cree que en parte la culpa de tanta atención mediática está motivada por la actitud de su cuñada, por lo que habría hablado seriamente con ella

El Diario Vasco

Martes, 24 de mayo 2016, 11:00

Pippa Middleton ha recibido un toque de atención de la casa real británica. La hermana de la duquesa de Cambridge ha sido reprendida por su cuñado, quien no considera apropiado que Pippa salga en los medios de comunicación casi a diario. Así lo afirma el 'Daily Mail', que apunta a la reina Isabel II como la instigadora de que el príncipe Guillermo tomara la decisión de hablar con su cuñada, ya que la vida de 'celebritie' que lleva la hermana de Kate podría perjudicar, y mucho, la imagen de la familia Windsor.

«La carrera mediática de la hermana de Catalina se ha visto reducida a cero y todo es por culpa del príncipe Guillermo, que ha decidido tomar cartas en el asunto», asegura la publicación. Según detalla, el heredero del heredero al trono tiene miedo de que Pippa Middleton se convierta en una nueva Sarah Ferguson y acabe en los platós de televisión hablando sobre asuntos de palacio. Así, habría pedido a su cuñada cautela y que, a partir de ahora, su presencia ante los flashes sea más reducida.

Rumores de crisis entre los Middleton

Lo aparentemente cómoda que Pippa Middleton se siente con la fama no parece ser el único quebradero de cabeza que al príncipe Guillermo le ha dado su familia política en los últimos días. Y es que son muchas las voces que apuntan a un fuerte crisis entre Michael y Carole, los padres de la duquesa de Cambridge. Según el 'Daily Mail', el detonante habría sido que la suegra del príncipe Guillermo se ha volcado tanto en la familia tras el nacimiento de Charlotte, que pensó en vender su casa en Blackerbury para mudarse a una mansión de Anmer Hall y estar más cerca de los futuros reyes de Inglaterra y sus hijos. Algo que al parecer ha enfadado a su esposo.

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