Cientos de allegados arropan a la familia Etxezarreta en Alicante

La familia de Jagoba Etxezarreta, cicloturista azpeitiarra de 45 años fallecido el domingo en Calpe al ser atropellado, vivió ayer una jornada alentadora dentro del duelo gracias a dos acontecimientos reconfortantes. Por un lado, la visita de cientos de allegados desde Gipuzkoa al tanatorio situado en Villajoyosa. Por otro, la operación quirúrgica completada con éxito a Danel, hijo de la víctima y herido en el mismo accidente.

El corredor cadete del equipo del Lagun Onak, de 14 años, fue intervenido para reparar su fractura de fémur y los médicos indicaron a la familia que la operación salió bien. Estaba prevista para el martes, pero por falta del material preciso se retrasó hasta ayer. No obstante, más reparador aún que la intervención médica resultó la propia actitud del adolescente. Pidió ver la clásica Flecha Valona y disfrutó con su deporte, manifestando al mismo tiempo sus ganas de volver a la actividad. No obstante, deberá permanecer ingresado en el Hospital de Denia al menos hasta el sábado.

Por lo demás, la familia se mostró abrumada por el número de visitas recibidas. Cientos de personas recorrieron los casi 700 kilómetros que separan Gipuzkoa de la localidad alicantina donde estaba situado el tanatorio. La mayoría procedieron de Azpeitia, pero también se desplazaron desde otros puntos del territorio donde Jagoba había cultivado buenas relaciones.

Hoy tendrá lugar la incineración del cuerpo y cuando la familia vuelva al completo a casa valorará cómo tributar el último adiós al cicloturista fallecido.

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