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Los dos ciudadanos vascos atrapados en Mozambique por la irrupción de la variante Ómicron que ha provocado el cierre de las conexiones aéreas con los países del cono sur de África podrán regresar este jueves a Euskadi. El Ministerio de Exteriores ha fletado un avión para dentro de tres días desde la capital mozambiqueña, Maputo, que volará hasta Madrid para traer de vuelta a los españoles que se encuentran en la actualidad en este país que no dispone de vuelos comerciales con Europa.
El coreógrafo ezkiotarra Asier Zabaleta se halla en la capital mozambiqueña junto con la periodista y realizadora bilbaína Marian Gerrikabeitia con motivo de la celebración del Festival internacional de Danza Contemporánea Kinani. Zabaleta presentaba una pieza artística interpretada por dos bailarines locales, mientras que Gerrikabeitia se encargaba de grabar los espectáculos que documentasen el trabajo del primero.
«Pensábamos volver el lunes desde Qatar, pero el sábado nos enteramos de que se cancelaban todos los vuelos», desvela Zabaleta desde Maputo, donde reconoce haber vivido «un fin de semana de locos» y cargado de «incertidumbre». «Hemos estado en o con el consulado, pero la primera noticia la hemos recibido este lunes por la mañana. Habíamos intentado buscar otras vías para regresar pero ninguna nos parecía atractiva», confiesa desde el otro lado del teléfono.
Esas dos opciones eran volar con la aerolínea angoleña TAAG y hacer escala en Angola, «pero el vuelo estaba lleno», o coger un vuelo mediante la compañía Ethiopian Airlines, con escala en Adís Abeba, a Roma o Frankfurt, pero los países de destino tan solo dejaban embarcar a pasajeros alemanes o italianos. También valoraron trasladarse hasta la ciudad sudafricana de Johannesburgo por carretera para «coger cualquier vuelo con destino a Europa». Tras pensarlo mejor, desecharon también esta alternativa ya que «no nos parecía nada seguro. No sabíamos si nos iban a dejar embarcar, no teníamos billetes, era ir a ciegas». «Decidimos quedarnos y fue la decisión acertada», opina ahora Zabaleta.
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«Aquí estamos tranquilos, estamos bien. Los índices de incidencia son bastante más bajos en comparación con los países de Europa o Sudáfrica. Ómicron ni siquiera ha llegado. Los índices son bastante mejores que en Gipuzkoa, sin duda», señala Zabaleta, que dice sentirse «agradecido al consulado y a la embajada por todo el trabajo que han hecho día y noche para que se materialice este vuelo de vuelta el jueves».
«Hemos estado colgados al teléfono todo el fin de semana, agradecemos infinitamente las muestras de apoyo y las llamadas recibidas, nos hemos sentido bien arropados», confiesa también Zabaleta. En unos días podrá regresar a casa, aunque aún tendrá que afrontar una cuarentena de 10 días al pisar suelo español. «Es curioso porque aquí la situación sanitaria es bastante mejor, pero pasamos por cualquier cosa con tal de volver», concluye aliviado Zabaleta.
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