El juicio por la muerte de la recién nacida en Arrasate se reanuda con la pericial forense

El Juzgado de Menores de San Sebastián reanudará hoy el juicio contra la menor acusada del asesinato de su bebé recién nacido en Arrasate, al que presuntamente abandonó debajo de un coche tras el alumbramiento. La vista comenzó a primeros del mes de julio y celebradas dos sesiones quedó aplazada hasta hoy, en que está prevista la comparecencia de la médico forense que practicó la autopsia al cadáver.

El dictamen de la doctora del Instituto de Medicina Legal de Gipuzkoa es clave. La prueba pericial aportará luz respecto a si la niña llegó a vivir. Es decir, si fuera del vientre materno respiró de forma espontánea. Si no lo hizo, si nació sin vida, la situación jurídica puede variar de forma radical.

Pero a la perito se le pedirá también que informe si la bebé, en el supuesto de que no hubiese respirado por sí misma, habría podido ser reanimada en caso de que el parto hubiese tenido lugar en un hospital o bajo la atención de un sanitario. En tanto no se resuelvan estas dudas, la Fiscalía mantiene su actual posicionamiento. La acusación solicita cinco años de internamiento y dos de libertad vigilada para la chica.

Los hechos que son objeto de este proceso tuvieron lugar la madrugada del pasado 3 de marzo. Aquella noche, un taxista trasladó a la menor y a dos amigos suyos, entre ellos a su novio, desde una localidad vizcaína hasta Arrasate, a donde llegaron en torno a las 3.30 horas. La joven ya mostró durante el viaje, en el interior del coche, síntomas de un inminente alumbramiento. Una vez en la localidad cerrajera, el parto se habría desencadenado de forma rápida, con lo que la chica dio a luz en la vía pública o en un lugar apartado a cielo abierto.

Tras el nacimiento, la bebé fue abandonada debajo de un coche que permanecía estacionado en la calle Galicia del barrio Santa Teresa, donde fue descubierto por el perro de un vecino en torno al mediodía. El vehículo se hallaba a muy pocos metros de la casa del familiar a la que la chica, residente en una localidad navarra, había ido a pasar el fin de semana.

Agentes del Servicio de Investigación Criminal de la Ertzaintza en Gipuzkoa (SICTG) iniciaron una investigación. Las pesquisas no tardaron en dar sus frutos y transcurrido no mucho tiempo desde el hallazgo del cadáver, los agentes pudieron identificar a la joven. Esta fue localizada poco después en la calle. Los agentes se dirigieron a ella y tras cerciorarse de que era la persona a la que buscaban, procedieron a su detención. Los policías trasladaron a la menor al Hospital del Alto Deba, donde fue reconocida por el personal médico del servicio de ginecología.

En las dos sesiones celebradas, ambas a puerta cerrada, la acusación pública la ejerció la fiscal delegada del Área de Menores de Gipuzkoa, Mercedes Bautista, en tanto que la defensa la ejerció la letrada Yolanda Sánchez que ha representado a la joven desde el momento de su detención.

En la vista testificaron los agentes de la Ertzaintza, que llevaron el peso de la investigación, así como agentes de la comisaría de Bergara y también policías de la Unidad Científica, que fueron quienes tomaron las muestras de las evidencias que se hallaron en el escenario de los hechos.

La encausada, que en la actualidad es mayor de edad, permanece en un centro de menores de Álava, donde se halla inmersa en un programa adecuado a su problemática personal. La Fiscalía solicita para ella cinco años de internamiento en régimen cerrado y dos más de libertad vigilada, aun cuando la pena máxima para un menor es la de diez años. Es, por ejemplo, la condena a la que fue sentenciado el joven azpeitiarra que acabó con la vida de la zarauztarra Amaia Azkue.

En el caso de Arrasate, la Fiscalía no aplica ningún atenuante, pese a que la joven presenta una leve discapacidad que, sin embargo, en opinión de la acusación, no le impide discernir entre lo que está bien y mal.

Tras la celebración de la prueba pericial, las partes mantendrán o modificarán sus conclusiones provisionales.