Pablo Ibar relata la «difícil» situación que vive en prisión

Sin visitas desde el mes de marzo. El preso de origen guipuzcoano Pablo Ibar ha hecho pública a través de un vídeo la «difícil» situación que está viviendo en la prisión de Okechoobee, en Florida, debido a la pandemida del Covid-19 y donde se encuentra encarcelado desde que a comienzos del año pasado se le condenara a cadena perpartua por triple asesinato.

La Asociación Pablo Ibar Juicio Justo denuncia que el sobrino de Urtain se encuentra «en una de las prisiones más masificadas de Florida y que tuvo muchos casos de Covid-19». En un vídeo difundido a través de las redes sociales el propio Ibar relata que se encuentro bien de salud.

En un mensaje de apenas treinta segundos, Ibar cuenta que «estoy más o menos bien». Para luego relatar lo que le está tocando vivir: «No puedo ver a mi familia. Es muy difícil no poder estar en o con ellos». Eso sí, el preso al menos puede ar a través del teléfono con su mujer, Tanya Quiñones. «No me siento enfermo y por eso le doy gracias a Dios», relata desde prisión.

Pablo Ibar, de 48 años, casado y padre de dos hijos y que lleva preso desde hace 26 años, de los cuales estuvo 16 en el corredor de la muerte, también muestra su precupación por la situación que se está viviendo en España y termina el vídeo enviando «un beso y muchos saludos».

La asociación ya denunció el año pasado que la cárcel en la que se encuentra Pablo Ibar era una de las más masificadas y por tanto una de las más peligrosas. De hecho, a los pocos días de ingresar en la cárcel el compañero de celda de Pablo fue apuñalado por otro reo, lo que levantó las alarmas en la familia, que asegura que existen «problemas de bandas».

Pablo Ibar no ha tirado la toalla desde que el 1994 fuera detenido por triple asesinato del que en todo momento se ha declarado inocente. «Tenía al juez en contra de mí», asevera el preso, quien se muestra seguro de que con ayuda de los que lo respaldan lo va a poder demostrar ante la Justicia y va a lograr su libertad.