Las Fashion Weeks de Nueva York y Madrid dictan sentencia

Tras Copenhague, Nueva York, y ahora Madrid y Milán, empiezan a dibujarse las tendencias que se mantendrán o incorporarán durante los meses venideros.

Hasta la fecha se han podido observar infinidad de grandes corrientes junto microtendencias más pasajeras. Si nos ceñimos a lo visto en la pasarela neoyorquina, en el apartado de tonalidades, los colores pastel han destacado junto a estampados llamativos y extravagantes. El factor minimalista con aire futurista también ha triunfado haciendo uso de detalles metálicos, cortes estructurados y texturas innovadoras. Colecciones creativas y asimétricas provenientes del talento inigualable de las propias marcas.

En cuanto a las prendas, se han podido observar vestidos florales con un claro estilo desenfadado, faldas con aberturas infinitas, piezas de tul, blusas etéreas, así como las capas superpuestas con contrastes de texturas.

Por cierto, las gabardinas 'oversized' han retornado a la pasarela y al 'street style' de la mano del 'Mocha Mousse'.

En cuanto a los pantalones de efecto satinado, estos también se han mostrado como otra de las nuevas alternativas del 2025. Su acabado brillante y su tacto suave los sitúan como una opción sofisticada y versátil. El 'total denim', por su parte, ha sido más que visible en un tono más oscuro de lo habitual y las hombreras XXL han vuelto a la primera línea recuperando el posicionamiento de antaño.

Por último, cabe subrayar el efecto del ante, la tendencia más recurrente tanto en prenda de vestir como en rios o en calzado.

Y de la capital norteamericana a Madrid. En las propuestas presentadas en la Semana de la Moda de la capital madrileña, ha predominado el lujo silencioso en forma de sastrería, la bomber como nueva americana, el gris acero completando al burdeos, así como las piezas con aire 'boho'. Otra de las tendencias más llamativas ha sido la vuelta de las capas. Sí, capas, capas y más capas en todos los colores, tamaños y estampados también en Madrid. Una propuesta cuyo fin consiste en aportar volumen, movimiento y 'glamour' al estilismo.

Los cuellos isabelinos, las transparencias, las formas geométricas con volantes, las prendas con abalorios y las propuestas con 'print animal' han rematado una edición heterogénea.