Borrar

Imaginario de tiempo y vida

Iñaki Adúriz

Jueves, 4 de enero 2024, 01:00

Pocas dudas suscita el hecho de que la pasada Nochevieja fuera, sobre todo, una especie de noche de historias, de tiempo paralizado, antes de que ... un nuevo día de Año Nuevo llegara con promesas, antes de que viniera el tiempo real y, con él, esperanzas y desesperanzas mal repartidas. No en vano ya se lleva diciendo desde hace unos días, y no solo en clave política, que por estas fechas se inicia «un nuevo tiempo». Protagonista estos días de cambio de año es el tiempo que pasa, el tiempo perdido que, literalmente, ya no vuelve. Y quien dice el tiempo dice la vida. Perder el tiempo es más que lo que en apariencia significa esa expresión doméstica, es, a fin de cuentas, perder el tiempo que representan las manecillas del reloj, es decir, perder los minutos y horas y no sé qué más de la vida que hemos tenido a nuestra disposición. Mucho saben de esto las personas que, ya sea impedimento o enfermedad, han visto cómo las horas y los meses y, a veces, los años, transcurrían, sin la posibilidad de hacer cosas como las hacen los demás, con una significativa merma de tiempo y vida.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Imaginario de tiempo y vida