EH Bildu insta a PNV a apoyar la prórroga del gravamen a las grandes energéticas y dejarse de «excusas»

Así lo ha expresado el diputado de la coalición soberanista Oskar Matute en una comparecencia en Bilbao, junto a la portavoz de EH Bildu en Gipuzkoa Maddalen Iriarte, para trasladar la postura de su partido ante dicha votación, así como de la reforma de la fiscalidad vasca que se está debatiendo en los tres territorios.

Tras destacar que el acuerdo alcanzado con el Gobierno central por su formación permitirá que las haciendas forales vascas recauden y gestionen dicho impuesto, Matute ha pedido al PNV que hable «con claridad, sin medias tintas y sin esconderse en las posiciones de otras formaciones» porque todas las cautelas y prevenciones que los jeltzales han esgrimido contra este gravamen «han caído por su propio peso».

A juicio del portavoz adjunto de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, si el PNV «sucumbe nuevamente a las presiones y amenazas» de las grandes energéticas para «librarles» de pagar lo que les corresponde, esa negativa, ha enfatizado, «generará un agujero en los ingresos del Gobierno Vasco y de las arcas públicas, que ha cifrado en más de 100 millones, que tendrá »repercusión directa en la calidad de los servicios públicos y el bienestar de la ciudadanía«.

Si el impuesto no saliera adelante por la negativa del PNV, Matute se ha preguntado de «dónde van a recortar y a quién» a nivel de Euskadi, si tienen que dejar de contar con unos ingresos que «ellos mismos esperaban recaudar con este gravamen y contemplados en los presupuestos».

A su juicio, si el gravamen decae, los responsables de que Euskadi cuente con menos recursos para sostener y financiar los servicios públicos vascos no serán otros que «aquellos que, por acción u omisión, van a permitir que decaiga», ha criticado, para emplazar seguidamente al PNV a que «escuche a la ciudadanía vasca y defienda sus intereses».

En este punto, Matute ha dicho que la pelota está ahora en el tejado de las derechas vasca, catalana y española y «es en ese tejado donde hay que buscarla».

Desde su perspectiva, «debilitar las capacidades del autogobierno no es defender el autogobierno vasco» y «votar en contra del gravamen a las energéticas es ir también en contra del sentido común y de lo que es la democracia y votar a favor de las élites y en contra de los intereses de la mayoría».

Preguntado por su opinión acerca de las medidas presentadas por Pedro Sánchez para paliar el problema de la vivienda en España, Matute ha asegurado que en las propuestas hay «luces y sombras» ya que ve coincidencias con el PP que a EH Bildu le preocupan en todo lo que tiene que ver con las deducciones fiscales para los propietarios.

En ese sentido, ha afirmado que van a estudiarlas «con claridad», de cara a intentar modificar lo que les parezca «conveniente», sobre todo en esa línea de exenciones fiscales a propietarios cuando, a juicio de su formación, «el eslabón débil de esta realidad dramática es precisamente quien no es propietario».

Para Matute, «lo importante es que se entienda que estamos ante un problema de primera magnitud frente al que, durante décadas, se ha hecho política inmobiliaria más que de vivienda, tanto desde el Estado español como también desde las instituciones vascas» ha dicho.

Desde su perspectiva, en este problema «hay que entrar con decisión, empuje y determinación», porque, si no, será «nuevamente un ejercicio retórico vacío ante un problema acuciante que afecta a la dignidad de las personas».

En su opinión, la ciudadanía no entiende que los políticos «se den golpes en el pecho diciendo lo importante y principal que resulta» si luego ven que se emprenden acciones «tímidas y tibias, cuando no condescendientes o contemplativas», con quienes «han hecho del mercado de la vivienda un lugar imposible para cada vez más personas».

Preguntado por la postura de Junts per Catalunya de cara a exigir que Pedro Sánchez se someta a una moción de confianza, Oskar Matute ha dicho que no les parece mal que cualquier formación política pueda plantear una moción de confianza, pero ha matizado que quien tiene que decidirlo es la Mesa del Congreso que, en la actualidad la componen de PSOE, PP y Sumar.

En todo caso, ha añadido que desde EH Bildu no tendrían «ningún inconveniente en que la moción se debata» pero si se debate, ha añadido, la posición de la coalición vasca «no es ahora mismo favorecer estrategias de la derecha para hacer descarrilar este gobierno que, aún renqueante, sigue siendo una opción menos mala que la que supondría un gobierno del PP y Vox».

Respecto a la posibilidad de que Junts decida no negociar los Presupuestos Generales, Matute ha recordado que toda esta legislatura va a ser «una carrera de obstáculos continua», por lo que «quien quiera dar viabilidad a este gobierno para que lleve a cabo una acción de gobierno que demuestre la utilidad del voto ciudadano tendrá que hacer lo posible para que se salven escollos y haya presupuestos».

Por parte de EH Bildu, ha añadido, su disposición ha sido clara puesto que, con este gobierno, «hay una ventana de oportunidad que, desde luego, no va a existir con un gobierno de PP y Vox en torno a ampliar derechos y libertades y, por tanto, vamos a seguir trabajando con la voluntad de diálogo y de negociación que hemos manifestado y expresado desde 2018».