«Sentí vergüenza cuando leí que Barrionuevo se vanagloriaba»

- Solo quedan siete presos de ETA por trasladar a Euskadi. ¿El acercamiento es un signo de normalidad o de humillación, como denuncian algunas víctimas?

- El principio de que cumplan la pena en una prisión cercana a su familia es correcto y responde al objetivo de reinserción social. Por tanto, no debe considerarse como una humillación. Ahora bien, otra cosa es que esa decisión no venga precedida de una actitud de reparar el daño. La reinserción es válida en tanto en cuanto incorpora el elemento de responsabilización y de restauración.

- ¿El arrepentimiento que muestran algunos presos para acogerse a beneficios es real o se limitan a firmar un documento estandarizado?

- La restauración pasa por que se constate en cada caso que se reconoce que el daño causado fue injusto y por tanto carente de toda justificación. Este posicionamiento debe ir acompañado de unas conductas activas para reparar ese daño.

- ¿Para acogerse a esos beneficios deberían contar lo que saben con el fin de esclarecer asesinatos?

- La ley no lo exige.

- ¿EH Bildu ha entrado en esta línea de reparación?

- Todavía están en el camino. Ha habido pasos, pero no los que la justicia victimal exige, les queda trecho.

- ¿Que le parecieron las declaraciones de José Barrionuevo en las que asume que fue él quien ordenó algunas de las actuaciones de los GAL?

- Sentí vergüenza cuando leí que se vanagloriaba. Si algo legitima al Estado es actuar bajo las pauta del Estado de Derecho. Esto es lo que le da una legitimidad ética y jurídica incuestionable. Que un exministro se vanaglorie de actitudes que son un ejemplo claro de terrorismo de Estado se sitúa en la antípodas del Estado de Derecho.