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Soy un forofo, de los sanos, y vivo los partidos con intensidad desde la grada. Me pongo nervioso. Siento el cosquilleo dentro. Pero cuando el ... árbitro pita el inicio ya me meto de lleno en la acción y disfruto. Pues bien, eso mismo que me pasa ahora lo experimentaba de jugador. José Mari Martínez me decía que él sentía el mariposeo interior hasta que arrancaba el encuentro. Y es así. Una vez que el balón echa a rodar, es cuando más confianza en tus condiciones debes sentir. El futbolista se tiene que sentir a gusto en el campo. Partidos como el de hoy son los más difíciles de afrontar por la tensión, porque se siente la ilusión en el entorno y existe una presión añadida, pero también son los más bonitos de jugar. Los que más se disfrutan. Son los que desean jugar los futbolistas buenos que quieren demostrar lo que valen. Sufrimos en la final de Zaragaoza, como tiene que ser, pero conseguimos ganarla y todavía hoy la gente se acuerda y te habla de ello: del calor que hacía, de los minutos de partido, de los goles... los penaltis... Fíjate si queda grabado. El futbolista está ante una gran responsabilidad.

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