Borrar
Videoresumen
Directo

Una Real de récord en récord

Imparable. Iguala su mejor racha histórica de seis triunfos seguidos y su mejor arranque en diez jornadas, superando la marca de Denoueix en la 02/03

Miguel González

San Sebastián

Domingo, 22 de noviembre 2020

Kilómetro once de la maratón liguera, que diría Imanol.

En Carranza enlazó su

Cádiz

Ledesma; Carcelén (Akapo, m.56), Fali, Marcos Mauro, Espino; Garrido (Álvaro Giménez, m.46), Jonsson (Bodiger, m.71), Álex Fernández, Salvi (Perea, m.71), Jairo; Malbasic (Alejo,

0

-

1

Real Sociedad

Remiro; Zaldua, Elustondo, Zubeldia, Monreal; Guevara (Zubimendi, m.90), Merino (Guridi, m.83), Oyarzabal (Barrenetxea, m.83), Silva, Januzaj (Portu, m.73); Isak (William José, m.73).

  • GOLES: 0-1, M.65: Isak.

  • ÁRBITRO: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Garrido y Fali, y a Guevara.

  • INCIDENCIAS: Partido de la décima jornada de LaLiga Santander, disputado a puerta cerrada en el estadio Ramón de Carranza. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador y exentrenador local Adolfo Bolea y del periodista Theo Vargas, vinculado en los últimos años al Cádiz como asesor del club tras una amplia etapa profesional en la Cadena Ser

En el próximo mes y medio de competición tendrá una prueba de fuego ante varios de los candidatos a estar arriba que le dirá cuáles son sus posibilidades en el campeonato. Empezando el domingo contra el Villarreal, siguiendo con el Barcelona y Atlético en diciembre y finalizando en enero ante el Sevilla. Cuatro partidos que calibrarán su fiabilidad ante los grandes. Hasta el momento solo se ha enfrentado al Real Madrid con un empate sin goles en Anoeta. A excepción de la derrota ante el Valencia, en general no está encontrando rival.

La maldita pandemia robó una de las visitas más deseadas por la parroquia txuri-urdin. Por el encanto de la ciudad y los recuerdos del ascenso hace diez años. Pero curiosamente la Real no había ganado nunca allí en Primera. Ni en los años de los títulos, cuando el calor y una hierba tan alta que impedía ver el balón, frenaban a los blanquizules. Los tiempos han cambiado y los campos son todos muy parecidos -mejor o peor regados-. Encima sin el empuje ni el color de los gaditanos en la grada la cosa parecía más sencilla que lo que dictaba la historia. Sin olvidar las importantes bajas de Lozano, Negredo, Cala y Augusto Fernández que arrastraban los de Cervera.

Pero este equipo está tan centrado en lo suyo que no repara en circunstancias, en estadísticas ni en nada que no le sirva para engordar. Toma la iniciativa desde el pitido inicial y somete al adversario con el balón hasta chuparle la última gota de sangre. El Cádiz no pudo ni disparar entre los tres palos porque bastante tuvo con aguantar el chaparrón de juego txuri-urdin:

Cuál será la superioridad de la Real en sus partidos que la sensación general es que el rival siempre es una banda. El Elche no iba a ganar un partido, el Getafe había empezando la cuesta a abajo, el Betis y el Celta se llevaron las peores críticas posibles... Lo que sucede es que ahora mismo nadie puede hacer frente al estilo de juego de un grupo de chavales que se lo empiezan a creer aupados por unos números históricos. Porque, por si faltaba algo, también es la mejor racha liguera fuera de casa de la historia, con cuatro victorias y un empate en cinco visitas, doce goles marcados y dos recibidos.

El guion del partido fue el esperado, con una Real mandona y un Cádiz replegado a la espera de buscar fortuna a la contra. No la encontró porque ni olió el balón. Así que Remiro no tuvo que mancharse los guantes, una tendencia que se viene repitiendo a lo largo de la temporada.

Imanol alternó dos sistemas en ataque en función de la posición de Guevara. Cuando el Cádiz defendía en 1-4-4-2 se incrustaba entre centrales para hacer superioridad en zona de iniciación y cuando Álex Fernández no acompañaba a Malbasic y se descolgaba algo se mantenía de mediocentro para conectar con Merino y Silva el primer pase ganador. De esa formaba los de Imanol flotaban del 1-3-3-3-1 al 1-4-3-3 en función de lo que el vitoriano fuese capaz de detectar.

Aguantó el cuadro de Cervera en defensa unos minutos gracias a las ayudas de Salvi y Jairo en las esquinas y unas líneas muy juntas que reducían el espacio entre ellas para que se colaran los realistas más talentosos. Pero con el paso del tiempo era inevitable que los huecos comenzaran a aparecer y por ahí aparecieron Silva y Januzaj, bien lanzados por Guevara, para someter a la zaga gaditana a una tortura.

Sobre la media hora la Real tuvo seis llegadas claras, todas ellas con Silva como director de orquesta. El gol bien anulado a Isak tras pase de Januzaj fue la espoleta que rompió el partido. Merino tuvo las dos mejores, pero en la primera se la sacó bajo los palos Fali tras una brillante triangulación Guevara-Silva-Januzaj y en la segunda no acertó a dirigir su cabezazo tras centro de Silva con todo a su favor. El navarro también remataría al lateral de la red y Monreal se dormiría tras un buen centro de Zaldua que se lo rebañó Carcelén cuando armaba la pierna.

Tras el paso por los vestuarios no varió la tónica del juego, por mucho que Cervera fue haciendo sustituciones para ver si podía cambiar algo. Fue en vano. Nada más salir de nuevo una jugada de billar entre Silva, Oyarzabal y Merino acabó en gol, pero fue anulada por posición ilegal del capitán. También hubo un penalti como una catedral de Ledesma a Oyarzabal que no vio Estrada Fernández y que estando González González en el VAR no iba a rectificar. El de Ponferrada es un peligro público.

Tendría que ser Isak, que está bastante bajito, el que rubricaría el triunfo de cabeza, pero la acción desequilibrante la firmó Januzaj. El belga, que perdió horas antes a su abuela, decantó el partido con una maravilla que le sitúa en otra dimensión. Su centro en parado, clavado en la línea de fondo con Salvi delante, superando a toda la defensa del Cádiz fue una obra de arte que el sueco no podía desaprovechar. La mejor expresión de una Real que brilla con luz propia en este campeonato y que se lo sigue creyendo.

Haría bien la Real en no dejarse encandilar por las vistas que ofrece el Ramón de Carranza. Desde allí se avistan diez años de ... escalada, desde el subsuelo de la élite hasta la cima. El escenario invita a pararse y contemplar. Que si aquí hace diez años Xabi Prieto, Antoine Griezmann, Carlos Bueno y compañía consiguieron la victoria que puso al club con pie y medio en Primera División. Que si aquí podemos conseguir un récord de seis victorias consecutivas, como aquel equipo de la temporada 1987/88. ¡Qué bonito se ve todo desde aquí! Y en esas llega un resbalón de consecuencias peligrosas. Un gol del Cádiz, revelación de la liga -sexto con catorce puntos-, y el susto en el cuerpo. Porque a ver cómo remontas eso ante un rival con una disciplina militar en el trabajo defensivo. Ni Real Madrid, ni Villarreal, con todo su arsenal, consiguieron marcarle.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Una Real de récord en récord