Magia y contundencia para meterse en semifinales

No parecía un Levante-Real de cuartos de final el mejor partido para realizar experimentos, y por suerte, o más bien por el buen hacer de las futbolistas, el plan salió genial. Arroyo colocó a Cecilia Marcos como lateral derecho, en, quizás, su primer partido en esa demarcación desde que daba patadas en Añorga. Sánchez Vera encontró la debilidad y la vía con la que hacer daño.

Comenzó seria la Real, peleando de tú a tú con el Levante, pero es que el gol de Andonova llegó muy pronto. Mala idea defender a Redondo con Cecilia, que en ningún caso tuvo culpa de que le desbordaran una y otra vez. Jensen tampoco tuvo ojo para echarle una mano. Una brillante jugada de Redondo terminó en el 1-0. Andonova, gracias a un pase atrás, tan solo tuvo que empujar el balón a la red. Reaccionó la Real con buenas internadas de Bernabé, pero las continúas llegadas no terminaban en ocasiones de peligro. Lo intentaron sin éxito Bernabé, Nerea y Jensen con disparos lejanos. El espectáculo en los segundos 45 minutos fue de equipo grande.

Salió a morder la Real desde el vestuario y todas las acciones que se fueron al limbo en el primer acto se convirtieron en goles casi cantados. En cada acercamiento la jugada merecía el tanto. Jensen zarandeó al equipo con un disparo lejano y el Levante comenzó a ponerse nervioso. La presión de Amaiur casi terminó con una jugada cómica después de que Mendoza despejara al cuerpo de la donostiarra. Méndez sacó el cuero en la mismísima línea.

Franssi, Jacinto y Amaiur probaron fortuna con sendos disparos, mientras que Vanegas, con un remate en plancha, rozó un empate que vino con fortuna. Franssi aprovechó un balón dividido para disparar desde la frontal. El cuero pegó en Mendoza y se fue para adentro. Abrió el tarro de las esencias la Real, que maniató y dejó en evidencia a un equipazo como el Levante. Nerea disparó al larguero desde la frontal, Jacinto más de lo mismo al palo hasta que Vanegas mató a la araña que vivía en la escuadra de Tarazona. La colombiana marcó un golazo de falta directa a veinte minutos del final para meter a la Real merecidamente en semifinales. El Levante solo se acercó una vez con peligro en la segunda mitad, pero Tejada desbarató el disparo de Redondo en el minuto 93.