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Apenas tres semanas después de ser detenido, el mismo ladrón ha vuelto a ser interceptado por la Guardia Municipal de Donostia por el mismo delito: ... el robo de un gran número de dispositivos electrónicos y relojes y, esta vez, también con speed. El presunto delincuente trató de huir sin éxito de los agentes después de protagonizar un intento de fuga frustrado.
Según fuentes del Ayuntamiento de San Sebastián, hacia las 9.45 horas de ayer miércoles un binomio uniformado de la Guardia Municipal realizaba una patrulla de seguridad por las inmediaciones del instituto abandonado de camino de Barkaiztegi Nº 5, en el barrio de Martutene. Fue entonces cuando observaron a un varón, de 44 años, en el principal del inmueble. Y al percatarse el susodicho de la presencia policial, se dio a la fuga «de forma apresurada» introduciéndose en el interior del antiguo colegio. Al salir corriendo dejó en el lugar dos bolsas que le volverían a delatar.
Una de ellas, informan desde el consistorio, contenía alrededor de 85 gramos de speed, así como diversos útiles asociados al pesaje y distribución de droga, como una balanza de precisión o bolsas monodosis. Mintras que en la otra bolsa los agentes localizaron 15 teléfonos móviles, una tablet, varios relojes y un bote que contenía un producto químico para evaluar el porcentaje de pureza de oro.
Asimismo, y continuando con las pesquisas, hallaron un móvil de la marca iPhone, otro de la marca Realme y un smartwatch Redmi. Todos ellos envueltos en papel de aluminio presuntamente para que los mismos no se conectaran a la red móvil y no dieran la ubicación. Y es que, precisamente, este mismo varón fue detenido hace tres semanas en la plaza Easo de Donostia con un botín similar -20 teléfonos móviles y dos ordenadores- y fue detenido gracias al localizador de unos de los portátiles.
En el suceso de ayer, no obstante, los agentes lograron localizar al hombre tras iniciar la búsqueda en el interior del inmueble. Estaba en una de las plantas superiores del edificio abandonado. Y al percatarse de que le habían encontrado se arrojó por una ventana desde una altura aproximada de 4 metros, cayendo a una zona exterior repleta de maleza, zarzas y vegetación densa, donde se ocultó hasta que los agentes pudieron darle alcance tras una batida conjunta a la llegada de refuerzos, describen las mismas fuentes.
Ante tales hechos, el presunto ladrón fue trasladado en calidad de detenido a la Comisaría de la Guardia Municipal de Donostia, donde se han realizado las diligencias pertinentes antes de ponerlo este jueves por la mañana a disposición judicial. El juzgado ha decretado la puesta en libertad del detenido que, tal y como recuerdan, se trata de la misma persona que fue interceptada en plaza Easo hace tres semanas con decenas de teléfonos móviles y dos tablet, una de las cuales daba señal de posición.
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