Crítica a 'Un amor': La perra hermafrodita

A mí, al contrario que a Sara, me (casi) horroriza esta película porque la Coixet antes de meterse en donde no la llaman (que, por otra parte, es donde todos deberíamos meternos...), es decir a hacer un thriler erótico-oscuro, de esos en los que el pueblo te observa, te lanza indirectas para que tomes las de Villadiego, te cerca y todo lo demás mientras tú intentas salir de tus infiernos particulares, todo eso trufado de obsesiones/necesidades sexuales contra las que no tengo nada, debería haberse visto, por poner solo dos ejemplos, 'Conspiración de silencio' de John Sturges con Spencer Tracy y 'Atracción fatal' con Glenn Close. Sin más. Aunque, claro, mucha Coixet es Isabel para no creerse (con todo derecho) capaz de cualquier cosa.

Hay quien dice también que el final después del final primero y antes del final total es lo más. A mí me parece un chafarrinón que destroza lo que el filme quiso crear.

Por supuesto, hay planos y composiciones magníficos y 'Flor', la perra(o) 'Sieso', se merece la Palme Dog que se concede en Cannes a la mejor actuación canina. Pero yo no opino como Sara Mesa, no.