Parte de los instrumentos que ya han sido recogidos dentro de la campaña. DV

La donación de instrumentos consigue que la música tenga su espacio en Siria

Particulares y empresas han participado en una campaña de recogidaque permite a niñosy mujeres interpretarun violín o una guitarra

Ana Vozmediano

San Sebastián

Martes, 2 de marzo 2021, 07:20

Hay saxofones, violines, guitarras, clarinetes, incluso teclados y hasta algún violonchelo. Todos ellos han sido donados por particulares y alguna empresa durante la campaña ... organizada por la ong Músicos sin Fronteras que tiene el objetivo de llevar instrumentos musicales a Siria para fomentar su aprendizaje y aliviar momentos muy duros para la población.

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La recogida concluyó el 31 de enero, pero no será hasta finales de marzo o primeros de abril cuando los instrumentos inicien su largo recorrido hasta la zona del Kurdistan. El responsable de la organización, Jesús María Alegría Urtiaga, calcula que en esta campaña se llegará a los trescientos instrumentos que provienen desde Pamplona, Bilbao, Vitoria y San Sebastián, donde se han recogido 25, lo que supone un éxito para el director de la Escuela de Música donostiarra, Mikel Mate.

«La recogida va precedida de un concierto solidario por streaming en el que participamos orquestas de distintas escuelas, incluida una de Guatemala. Es una forma de difundir la labor que se realiza y resaltar la importancia que la música puede tener entre los colectivos más desfavorecidos. Como las mujeres».

Mate es consciente de que los instrumentos musicales tienen un precio elevado y que muchos alimentan el mercado de segunda mano. «Hay personas que, en vez de revender un clarinete que ya no utiliza, prefiere donarlo porque tampoco va a obtener demasiado dinero. Además, hay muchos precios. No es lo mismo la trompeta que puede tener un profesional de la Euskadiko Orkestra que la que utiliza un chaval en la Escuela».

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Hasta la sede de Músicos sin Fronteras, situada en Vitoria, llegó una psicóloga con su violín. «Se lo había comprado con toda su buena intención, pero dijo que le había superado» recuerda Alegría Urtiaga.

En esta sede y hasta que empiece el periplo hasta Siria, se repararán algunos, se desinfectarán todos y se unirán a las guitarras de un potente negocio musical ubicado en Zarautz, Keller, colaborador fiel de todos los proyectos que emprende la ong. Con Valencia existe una línea de o estrecha y se espera que envíen sobre todo trompetas.

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«Nos han donado también un equipo de sonido que nos ha llegado desde Madrid y que necesitan en una escuela de música en pleno Kurdistán, la Mirzo Music Center, que fue uno de nuestros proyectos y que ya está en pleno funcionamiento».

Contarán también con partituras que han sido donadas por Musical Deusto y por una tienda centenaria de Vitoria, Carrión, que ha cerrado sus puertas.

«Son los propios kurdos los que, con furgonetas, permiten que todo este material llegue a destino. Allí graban una película para que la gente vea que hay niños que no van al refugio sin su instrumento y mujeres que fueron secuestradas y violadas que encuentran su momento de alegría mientras aprenden a tocar».

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