La 'nueva ola' pasa al primer plano

Una vocación precoz y una trayectoria que avanza a pasos agigantados. La donostiarra Adriana Sánchez descubrió durante el confinamiento que quería subirse a los escenarios. «Entonces le dije a mi madre que quería dar clases de arte dramático», cuenta.

Se matriculó en Binahi, «donde sigo formándome», lugar al que, en 2023, acudió Marta Etura para impartir clases y también para elegir a la protagonista de su cortometraje 'Lucía'. «Marta me eligió a mí y trabajar con ella ha sido como tocar el cielo». Tras recibir en Alicante el Premio a la Mejor Actriz de Cortometraje, Sánchez continúa hilando proyectos mientras ha elegido cursar Magisterio, porque es plenamente consciente de que «vivir de ser actriz es dificilísimo. Por supuesto que me encantaría, pero he elegido apostar por tener un oficio con un poco más de futuro», opina.

Al donostiarra, afincando en Orio, Jon Lukas el escenario le llama desde pequeño. «Me gustaba muchísimo disfrazarme de Jack Sparrow», reconoce el joven aficionado al teatro desde pequeño, cuando se subía al escenario. Decidió compaginar sus estudios de istración y Dirección de Empresas con una formación teatral, también en Binahi. «Me he dado cuenta de que quiero apostar por esto y he decidido dejarlo todo, hasta mi trabajo en el banco», añade en una de las pausas de la serie que está grabando, 'Desaparecido' para las plataformas Primeran (EITB) y Netflix.

A su novel trayectoria, se suman sus participaciones en el cortometraje de Etura, 'Lucía', la recién estrenada 'Marco' de Aitor Arregi y Jon Garaño y la nueva cinta de Asier Altuna, 'Karmele', prevista en salas el próximo año. «Me gusta, creo que se me da bien y veo que es un oficio con el que me puedo ganar la vida», concluye Lukas.

De Legazpi a Madrid y, entre medias, años de castings, platós y escenarios. María Redondo recuerda que, «desde pequeña tenía ansia por hacer teatro». En Beasain y Zumarraga dio los primeros pasos en el teatro, como aficionada, hasta que en 2018 ganó el talent 'Bagoaz' de ETB, la antesala que le permitió incorporarse al nuevo elenco de jóvenes de 'Go!azen'. «Siempre me ha gustado muchísimo cantar y bailar y viviría de hacer musicales toda la vida», reconoce Redondo, también graduada en Filosofía. «Fuí profesora también, He procurado tener siempre presente ese famoso plan B por si lo de actriz, algún día, no funciona», dice la legazpiarra, pese a llevar «7 años ganándose la vida con la actuación y vivir totalmente independizada».

Redondo está ahora totalmente dedicada a la serie diaria de Televisión Española –también para Netflix– 'Valle salvaje', «un trabajo diario, que es intenso, muy difícil de rodar a nivel interpretativo y emocional, pero una experiencia inolvidable», explica.

Lo de Markel Sainz fue un «adoctrinamiento obligatorio de amor al teatro», pues cursó la asignatura desde el instituto. Tras un parón de juventud, Sainz retomó los escenarios a los 17 años, «y justo entonces me incorporé a 'Goa!zen'»., su primer o. Estudió Ingeniería y, al mismo tiempo, interpretación en el M.A StudioLab donde, en estos momentos, ejerce como profesor. «Enseñar a las futuras generaciones de actores es una de las experiencias más gratificantes que he vivido», reconoce.

El director y también escritor confiesa haberse conocido a sí mismo el día que, estudiando en la universidad– «algo que nada tiene que ver con las tablas»–, leía a dramaturgos. «A diferencia de ver una película o tener un referente concreto, decidí ser actor el día que me di cuenta quién era yo», confiesa.

Inge Ugarte se declara «muy teatrera desde pequeña, cuando jugaba a ser personajes diferentes». Empezó a recibir clases de teatro –«me apunté como aficionada»–, y el presentarse a castings comenzó a ser una costumbre. «Sin pensar demasiado, porque los castings requieren que esperes. Hay que procurar no comerse la cabeza y ser fuerte en ese sentido». Fruto de una de esas audiciones, participó en 'El Internado: las cumbres', además haber salido también en 'Soy Nevenka' de Iciar Bollaín y 'La casa del árbol' de Luis Calderón.

«Me gusta mucho, pero no la siento como una profesión», ite la sobre su experiencia actoral, faceta que compagina con Diseño de Moda, que estudia en Bilbao. «Me parece pronto decir qué voy a acabar haciendo», concluye Ugarte.

«Desde pequeño me gustaba hacer el payaso», reconoce Beñat Iturbe que, desde niño se veía subido a los escenarios y frente a las cámaras cuando jugaba a ser Joker o el Capitán Garfio. «Hasta que no hice 'Goa!zen' no supe que esto era lo que me gustaba de verdad», ite el intérprete que también ha pasado por ficciones como 'Centro médico' o 'Presunto culpable'.

«Alguna clase he recibido», pero su formación ha sido haber se decantado por la Ingenieria Software, «porque cuando dices que quieres ser actor, siempre te recomiendan hacer otra cosa, por si acaso». Iturbe, pese a compaginar su pasión con una profesión totalmente antagónica, ite «tener la puerta abierta siempre, porque en un escenario es donde más me gusta estar».