Nunca es fácil ganar en Cangas

El Bidasoa Irun fue casi siempre por delante en el marcador, pero no pudo respirar tranquilo hasta el pitido final

Iñigo Aristizabal

Domingo, 26 de noviembre 2023, 20:33

Lo habíamos dicho en la previa, lo había recordado Jacobo Cuétara, lo confirmaba el histórico más reciente, con tres puntos para el Bidasoa Irun en ... sus seis últimas visitas a la pista gallega, y se confirmó en la tarde de ayer. ¡Qué difícil es ganar en Cangas de Morrazo! El segundo clasificado de la Liga Asobal, que lleva una trayectoria rozando la matrícula de honor, no pudo respirar tranquilo y celebrar su victoria ante el penúltimo hasta el último minuto.

Con el 25-27 final, el Bidasoa Irun suma su décima victoria de la actual liga, en la que ha acumulado 21 puntos de 24 posibles. Ya ha asegurado el podio invernal y solo el Granollers, a dos puntos, podría evitar el segundo puesto al acabar la primera vuelta.

Cangas de Morrazo

Pérez (11 paradas, 1 pen.), Gayo (2), Dorado (5, 3 pen.), Del Arco (4), López (2), Monteiro (3), Brandao (3) –siete inicial–, Simes, González (4), Andrade (1), Quintas (1), Toth, Essan e Iglesias.

Bidasoa

Harbaoui (6 paradas), Cavero (3, 3 pen.), Zabala (2), Esteban Salinas (6), Mujika (6), Pacheco (1), Asier Nieto (3) –siete inicial–, Skrzyniarz (2 paradas), Jevtic, Gey-Emparan (3), Furundarena, Iribar, Da Silva, Gorka Nieto (1), García (2) y Tito Díaz.

Cada cinco minutos 1-1, 3-3, 5-6, 7-10, 11-13, 13-16 (descanso); 16-17, 18-19, 18-22, 20-23, 22-25 y 25-27.
Árbitros José Carlos Friera y Andrés Rosendo, que excluyeron a los locales López (dos veces), Essan, Andrade y Del Arco y a los bidasotarras Da Silva (dos veces), Cavero e Iribar.
Incidencias Lleno en O Gatañal.

El equipo amarillo entró con mal pie en el partido, no en el marcador 0-1, pero sí en su producción ofensiva. El portero local detuvo cuatro de los cinco primeros balones que le llegaron y, además, otra posesión bidasotarra se fue al poste. El 1 de 6 tuvo reflejo en el marcador, donde el Cangas dispuso de ventajas en el 2-1, 3-2 y 4-3. En las dos primeras ocasiones empató Julen Mujika, que jugó mucho por la ausencia del lesionado Rodrigo Salinas y fue uno de los destacados.

El mencionado 4-3 fue la última vez en la que el equipo gallego, que venía de sumar un punto de los últimos doce, estuvo por delante en el marcador. En ese momento empezó el despegue del Bidasoa Irun, que en siete minutos marcó más del doble de los goles que había conseguido en los primeros once.

El parcial de 2-7 sirvió para coger cuatro goles de renta en el marcador (6-10), cifra que se repitió un par de veces más. Sin embargo, el Cangas no iba a plegar velas tan rápido y se acercó a un gol en el 13-14, situación que arreglaron Mujika y Dariel García, casi sobre la bocina, para llegar al descanso con 13-16.

Entre uno y cinco goles

No hace falta saber mucho de balonmano para entender que el citado resultado al descanso, y con saque de centro del equipo local, implicaba una segunda parte completamente abierta.

Con un 2-0 de inicio, el Cangas se acercó a uno, 15-16, y volvió a estar a la mínima distancia en el 16-17 y el 18-19. Incluso tuvo posesiones para poder empatar, pero la defensa amarilla mostró su valía y no lo permitió.

En parecidos minutos a los del primer tiempo llegó el acelerón del segundo, cambiando el 18-19 por el 18-23 –máxima ventaja– en cinco minutos con goles de Esteban Salinas, Julen Mujika, Mikel Zabala e Iñaki Cavero. Diego Moyano utilizó en esa fase del partido su segundo y tercer tiempo muerto y a la vuelta del último resucitó de nuevo el Cangas, 21-23 y con diez minutos por jugarse.

Era una situación delicada y no aprovechó el Bidasoa una doble exclusión gallega durante veinte segundos, pero sí que Mehdi Harbaoui volvió a parar algunos balones y que el equipo amarillo mostró templanza en el tramo final, donde su mínima renta fue de dos goles y no existió peligro real de que se escapara la victoria, aunque no pudo celebrarla hasta el final.