Fermín no se rinde

Y es que muy pocos esperaban que Fermín fuera a tener minutos en un equipo en el que hay tanto talento en la zona ofensiva. Lamine Yamal, Raphinha, Lewandowski y Dani Olmo parecen tener un cartel de fijos sobre la espalda y el resto han de aprovechar cada minuto como si de una final se tratase. Lo ha hecho Ferran Torres, que se ha convertido en un comodín para Flick, también Gavi adaptándose a la base en determinados encuentros y, por último, Fermín, un futbolista que tiene todo para convencer al técnico alemán y que ha dado un paso la frente en esta recta final.

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Fermín ha entrado por el ojo de Flick porque es un jugador que mantiene la intensidad en la presión en campo contrario, porque sabe asociarse y, sobre todo, porque tiene esa llegada de segunda línea que es tan fundamental en el juego de posición. Lo lleva demostrando desde aquel famoso gol en la pretemporada de 2023 contra el Real Madrid. Ese día se presentó, después lució todas sus cualidades en los Juegos Olímpicos y este año ha demostrado que no es una casualidad, todo ello partiendo en desventaja por no tener prácticamente pretemporada.

Su aportación ha sido especialmente relevante en una recta final en la que al Barça le han podido faltar piernas. Ha marcado tres goles en los cuatro últimos partidos. Fue decisivo en el triunfo capital ante el Valladolid en mitad de los dos duelos de Liga de Campeones contra el Inter de Milán, repitió frente al Espanyol en el 0-2 de Cornellà y puso la guinda el fin de semana con un disparo desde fuera del área inapelable para Luiz Júnior, meta del Villarreal. Es el colofón para una temporada en la que se ha sobrepuesto al fichaje de Dani Olmo y en la que ha terminado sumando ocho goles y nueve asistencias y 1.949 minutos, o lo que es lo mismo, participa en una diana cada 114 minutos. Nada mal para un jugador de la segunda unidad y que sigue llamando a la puerta de Flick.