Así es el lujoso alojamiento de Nerea Garmendia en Ibiza: jacuzzi, una gran terraza...

Nerea Garmendia está encantada. La extrovertida presentadora de Beasain,de 44 años de edad, continúa con una ajetreada agenda laboral en la que no le faltan todo tipo de bolos, desde la presentación de diversos eventos hasta los compromisos con conocidas firmas de moda. Y, cómo no, la puesta en escena de 'Vaya par de vascos', espectáculo en el que junto a Víctor Amilibia busca sacar las carcajadas de los espectadores. Estos días, en cambio, la actriz guipuzcoana se encuentra en Ibiza, isla que ha visitado para ejercer como presidenta del jurado del festival Ibicine.

Tras partir desde la T4 del Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Nerea Garmendia llegó a Ibiza y se acercó a su hotel. Eso sí, su llegada a la isla no pudo ser más satisfactoria para la simpática presentadora de televisión, porque la organización del festival alojó a la actriz guipuzcoana en una lujosa estancia llena de comodidades.

La propia Nerea Garmendia, siempre tan natural como extrovertida, quedó gratamente sorprendida de la atención recibida y por ello no dejó pasar la ocasión de agradecer al festival el detallazo que había tenido con ella. «Espectacular suite. Gracias por cuidarme tan bien», rezaba uno de los vídeos que compartió con sus seguidores en Instagram.

Y es que a la lujosa estancia no le faltaba de nada para que Nerea Garmendia pudiera descansar y se relajara en la isla. En los vídeos publicados en la red social la actriz realizó un tour en el que podía verse una lujosa suite, con un pequeño recibidor, un amplio dormitorio y, sobre todo, una terraza con todo tipo de complementos. Y un extra: un jacuzzi. Al verlo, la actriz no pudo evitar un gesto de satisfacción, mostrando sus ganas de estrenarlo. «Menos mal que me he traído un bikini», afirmaba.

La estancia también contaba con una espaciosa cama, además de un baño al que se podía acceder por un lado y salir por otro. «Me encanta este rollo», reconoció Nerea Garmendia al echar un vistazo a la suite que le había reservado Ibicine. Y, cómo no, no se olvidó del pequeño obsequio que recibio y que le hizo una especial ilusión… champán incluido.

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