¿Ya tienen comprado su regalo para el Día del Padre? Probablemente no, que la práctica comercial de hacer regalos al aita en la festividad ... de San José está un poco de capa caída.
Publicidad
Y eso que, como nos recordaban en un anuncio que apareció en EL DIARIO VASCO el 15 de marzo de 1960, «quien lucha y trabaja durante todo el año por el bienestar de los suyos, bien merece la alegría de un obsequio»…
Sepan ustedes que hacer un regalito a su progenitor no sólo es una costumbre que se agradece sino toda una obligación. ¿Obligación? Sí, sí, la Cámara de Comercio de Gipuzkoa hablaba en 1960 de una «grata obligación»…
Eso sí, hay un salto extraño entre la idea de que los padres merecemos lo mejor y el hecho de que nos regalen unos tristes calcetines, aunque sean «perfectos», pero todo sea por la tradición…
Publicidad
Los laboriosos 'cabezas de familia', como se decía antaño, a la hora de la verdad quizás no tuvieran tanto protagonismo. Otro anuncio, este del año 1965, recordaba que compartían su día con las 'pepitas'…
¡Hola, don Pepito! ¡Hola, don José!
Publicidad
Los regalos del Día del Padre siempre han sido limitados. Trabajos manuales de los hijos, calcetines, ropa interior, corbatas cuando se llevaban, ceniceros cuando se fumaba y, en el mejor de los casos, máquinas de afeitar…
Nunca entendimos que los aitas no querían un regalo práctico sino algo para jugar: trenes eléctricos, Scalextrics o, sí, un taladro como el que publicitaban en DV en marzo de 1975…
Publicidad
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.