El Mary Ward, paraíso de la lectura

¿Bernardo Atxaga, Lope de Vega, Julia Navarro…? ¿Quiénes son esos? Seguramente, en un principio los alumnos sientan respeto a la hora de acercarse a los autores clásicos. Seguramente, también sientan rechazo por los típicos trabajos aburridos postlectura. No obstante, en el colegio Mary Ward los profesores utilizan diferentes estrategias para fomentar el acercamiento a los libros desde una corta edad.

Desde los cuentacuentos para los más pequeños; pasando por la ludoteca de Primaria con sus comodísimos sofás de colores que invitan a pasar horas leyendo; la creatividad de los planes lectores; las tertulias; la visita de escritores; la importancia de la celebración del Día del libro; los teatros donde lo alumnos son tanto espectadores como actores…. Y así un sinfín de iniciativas con un mismo objetivo: leer, leer y leer.

Cuando los niños comienzan el ciclo escolar, es decir, en este caso a los dos años, los profesores son los que hacen la lectura en alto para interactuar con ellos desde una temprana edad. Los libros suelen ser muy didácticos, ya que esto ayuda a que los más pequeños disfruten. En primaria, los niños siguen leyendo a gusto, lo cual se fomenta gracias a las visitas a la ludoteca. Esta es una sala donde se pueden encontrar una cantidad considerable de libros clasificados por edades, además de sitios cómodos para que sea una experiencia plena. Los niños de primaria acuden a ella una vez a la semana para leer una serie de libros y después hacer actividades, como en este caso los alumnos de cuarto con la profesora y coordinadora, Edurne Arruti: «Yo creo que se le da mucho tiempo y espacio a la lectura, lo cual es muy positivo».

A Inés Irazu, profesora de lengua de la ESO, la encontramos en la biblioteca ordenando libros. Ella asegura que en secundaria se va perdiendo el gusto por la lectura y que eso es algo en lo que están trabajando para mejorar. Asimismo, recuerda la famosa frase del escritor Miguel de Unamuno: «No es analfabeto aquel que no sabe leer, sino aquel que sabiendo leer, no lee». En la ESO, se suelen leer tres libros por curso, uno de ellos clásico. Por ejemplo, en 3º se trabaja la «Celestina». Al finalizarlo se realizan tertulias, en las cuales se comentan los actos leídos y se da la opinión personal. Por último, se hace un proyecto final, que en este caso ha sido representar unas escenas y presentarlas como si fuera la nueva serie de éxito de Netflix. Joaquín Aramburu, un alumno nuevo en el centro, comentaba que le ha encantado trabajar un libro de esta manera tan única. Además, aseguró que fue un trabajo muy bonito y claramente lo repetiría.

Los dos libros restantes son de elección propia y los alumnos tienen la opción de seleccionarlos de la biblioteca o traerlos de casa. Tras leerlos, se debe desarrollar un Plan Lector. Dicho de otra manera, se trata de un proyecto que cuenta con una ficha de lectura y un trabajo el cual puede ser un dibujo, una maqueta, un booktrailer, etc. Es un método que tiene como objetivo principal, no solo saber si el alumnado ha leído el libro, sino también alimentar la creatividad. ¿Os podéis creer que este año un alumno de 3º de la ESO sorprendió a su profesora de lengua entregándole unas croquetas recién hechas como su proyecto para el Plan lector? Seguro que conseguiría muy buena nota.

Pero si hay una celebración en torno a la lectura la cual llega a todos los alumnos, independientemente de la edad que tengan, esa es la del Día del Libro. Celebrado en torno al 23 de abril, es un día donde se promueve la lectura haciendo pequeños proyectos, para que así los niños disfruten de verdad. Este año, el proyecto estrella es el de Harry Potter. Para su realización, se han juntado alumnos de diferentes cursos y edades buscando introducirse en el mundo mágico. Muchos estudiantes han decorado habitaciones con ambientaciones de Harry Potter mientras que otros han hecho dibujos de él. Además, unos cuantos niños han decidido hacer pócimas con una especie de conjuro. En general, este proyecto trata de que cada persona haga lo que le guste sobre la saga del gran mago Harry Potter. Otras actividades de este día son el intercambio de libros, la visita de escritores, los cuentacuentos (de los alumnos mayores a los más pequeños), creación de marcapáginas, presentación de los proyectos más creativos de unos alumnos a otros…

El Mary Ward es un centro educativo donde se ha evidenciado que trabaja de una forma distinta la lectura. Sin embargo, no todo puede ser de diez; por eso, Inés Irazu insiste en que las instalaciones están en proceso de renovación para que sean más modernas y así llamar la atención del alumnado.

En suma, la intención de este centro no es solo fomentar la lectura de una manera clásica, sino también hacer que los niños disfruten de ella a base de actividades atractivas.