Bukele culpa a las ONG de una protesta frente a su casa y anuncia un impuesto del 30% a las donaciones que reciban

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La iniciativa fue revelada por el mandatario salvadoreño después de que la noche del lunes cientos de campesinos se manifestaran a las puertas de su residencia privada en el complejo de Los Sueños, en la periferia suroeste de la capital San Salvador. Los allí presentes pedían a Bukele que interviniera para evitar su desalojo de unas tierras que habitan desde hace décadas porque habían sido estafados por una promotora inmobiliaria, según los medios salvadoreños. Los participantes fueron dispersados violentamente por parte de los antidisturbios y cinco líderes fueron detenidos. Tras ser liberados, denunciaron haber sido golpeados por los agentes y mostraron moratones.

Según el presidente, las «personas humildes fueron manipuladas por grupos autodenominados de izquierda y ONG globalistas, cuyo único objetivo real es atacar al gobierno». «Fueron llevados de noche a protestar frente a una residencia privada sin relación con el caso», ha añadido. Por ello, como considera responsables a estas entidades defensoras de los derechos humanos pretende que ellas paguen la deuda de la comunidad rural para que puedan permanecer en sus hogares. «Sería injusto que los salvadoreños que pagan alquileres o sus cuotas de vivienda tengan que financiar con sus impuestos los terrenos de quienes simplemente hacen más ruido», ha defendido.

Así, establecerá un impuesto del 30% sobre todas las donaciones que reciben las organizaciones no gubernamentales. Un proyecto legislativo que Bukele ha decidido enviar al Parlamento, donde previsiblemente saldría adelante con la mayoría del partido oficialista Nuevas Ideas (NI).

No es la primera vez que Bukele idea una medida de estas características. En 2022 su Gobierno envió una propuesta similar al Parlamento que no llegó a votarse. En dicho caso el gravamen era del 40% y, además de ONG, contemplaba impuestos a organizaciones o medios de comunicación que el Ejecutivo considerara agentes políticos o que alteraran el orden o la estabilidad de El Salvador.