Secciones
Servicios
Destacamos
Tener un hijo tonto debe de ser difícil. No me refiero a una persona con discapacidad intelectual, como se diría ahora (creo). Me refiero a ... un tonto como el príncipe Harry. No supongo que su padre o su hermano sean más listos, pero cumplen los mínimos. Harry, tras perder su pleito para que el Gobierno le pusiera protección en el Reino Unido, ha dicho en la BBC que querría la reconciliación con su familia, que no sabe cuánto tiempo le queda a su padre. Sin apocalipsis, mañana podemos estar muertos. Miren esos 17 roces con la muerte que cuenta Maggie O'Farrell en 'Sigo aquí'. También podemos estar en un rato muertos sin cáncer. Pero con cáncer, hay que ser tonto para decir algo así. Puedes ser tontaina de nacimiento, pero aquí me acuerdo de Helen Rowland cuando decía aquello de que a una mujer le cuesta veinte años hacer un hombre de su hijo y a otra mujer veinte minutos hacer un tonto de él. Y la princesa Diana ni pudo completar su parte.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
¿Por qué ya no vemos tantas mariposas en Cantabria?
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.