

Secciones
Servicios
Destacamos
Euskadi vuelve poco a poco a su plena normalidad tras el apagón inédito que vivió el lunes toda la península ibérica. Un parón en el suministro eléctrico del que, de momento, se desconocen las causas exactas que provocaron una pérdida de 15 gigavatios en apenas cinco segundos. Lo que desató el caos. De ahí que ayer, 24 horas después de que todas las comunidades se quedaran a oscuras, el lehendakari exigiese explicaciones para conocer el origen y los motivos que llevaron a tan alarmante desplome en el suministro de la electricidad. Y no dudó en alertar sobre nuestra «vulnerabilidad».
Así lo manifestó Imanol Pradales en la comparecencia que realizó tras la segunda reunión del LABI que analizó la situación tras el apagón. Y después de informar que Euskadi baja del nivel 2 al 1 de emergencia, reclamó conocer las causas de lo sucedido. «Todavía no sabemos por qué ha ocurrido lo que ha ocurrido, y es fundamental que se conozcan las causas para atajar el problema de raíz y tomar medidas para que no vuelva a ocurrir», manifestó el jefe del Gobierno Vasco, que insistió en la necesidad de realizar un análisis «exhaustivo, integral y transparente de manera urgente» de estos hechos, que calificó de «muy graves». «Los datos objetivos son necesarios para solucionarlo definitivamente, para evitar la desinformación y transmitir seguridad a la sociedad», resaltó.
Tras reconocer que se ha cruzado varios mensajes con Pedro Sánchez y poner en valor la «coordinación» que se ha mantenido desde Euskadi con el Gobierno central, Pradales volvió a incidir en la «urgente» necesidad de que se responda a la pregunta que a todo el mundo le ronda hoy por la cabeza: '¿Por qué ha ocurrido este apagón?'. «Hay que actuar con urgencia en la clarificación de las causas, que exista transparencia al respecto, y luego ya vendrá el tiempo de dirimir las responsabilidades», reiteró el lehendakari.
El jefe del Ejecutivo autonómico, acompañado por el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, aseguró que lo vivido el lunes «ha dejado al descubierto que, pese a ser una sociedad avanzada, somos una sociedad vulnerable». «Esta situación -dijo- vuelve a evidenciar la necesidad de garantizar nuestra seguridad de forma integral, también en el ámbito energético y tecnológico». Y es que, según manifestó, acontecimientos inéditos como la pandemia o el apagón histórico que ha vivido España ponen en evidencia «nuestra vulnerabilidad» y, en este último caso además, «la dependencia que tenemos de la red eléctrica para nuestra cotidianidad».
«Esto nos debe llevar a una reflexión sobre cómo avanzamos en términos de seguridad integral, cómo podemos garantizar la seguridad tecnológica, alimentaria, en relación con el agua o con la energía», resaltó Pradales, que habló de la seguridad en general, como un elemento integral que afecta a muchos órdenes de la vida. «Y esto está muy enraizado también con uno de los debates que está abierto en Europa: el de la autonomía estratégica del continente y cómo Europa garantiza su autonomía y garantiza su seguridad integral», reflexionó.
Durante su comparecencia, Pradales puso en valor que desde Euskadi se «ha monitorizado de manera continua» la situación con la activación del plan de protección civil de Euskadi (LABI), que se ha reunido hasta en dos ocasiones desde que se desató el apagón. Y, tal y como informó ayer, conscientes de que los tres territorios vascos «se acercan a la normalidad» -a las 6.00 horas de ayer se recuperó el 100% del suministro eléctrico, aunque aún queden consecuencias que mitigar- la mesa reunida al mediodía decidió que Euskadi pase al nivel 1 de emergencia y así entre en fase de «desescalada». Lo que, en la práctica, significa que el Gobierno Vasco pasa ahora a ejercer funciones de coordinación y apoyo al conjunto de las instituciones vascas. En resumen: serán las diferentes instituciones vascas las que gestionarán sus recursos y servicios.
Por lo tanto, se mantiene únicamente activa la mesa técnica del LABI, si bien el lehendakari precisó que este foro podría volver a reunirse «si las circunstancias se modificaran y se volvieran a agravar». Eso sí, dejó claro que no se valoró la posibilidad de activar la fase 3 de emergencia, la que dejaría el control en manos del Gobierno central.
Pradales, que también ha mantenido una comunicación fluida con todos los líderes de los partidos vascos, reconoció que en Euskadi se han vivido «horas muy complicadas y difíciles». Y es que a pesar de ser una de las autonomías que mejor parada ha salido del apagón, ya que se ha recuperado con rapidez el suministro gracias, en gran medida, a la subestación de Hernani por la que entra la energía procedente del sistema eléctrico francés, ni Gipuzkoa, ni Bizkaia ni Álava han sido ajenos a este inédito suceso.
«Las consecuencias podrían haber sido mayores y, afortunadamente, en Euskadi no se han producido daños personales, pero sí daños materiales», lamentó Pradales. De ahí que pidiese «cautela» porque, dijo, «todavía no estamos en una situación de plena normalidad». «Esperamos desactivar y desescalar próximamente la fase de emergencia en la que estamos, pero todavía necesitamos cierto tiempo», declaró.
Tras mostrar su «solidaridad y apoyo» a todas las personas y empresas afectadas, el lehendakari reconoció que el día de ayer estaba siendo «muy complicado para toda la industria electrointensiva vasca». «Han tenido que reiniciar todos los procesos y esto no es sencillo, no es tan fácil como darle a un botón», aseguró.
No obstante, y a pesar del caos vivido el lunes -las 2.000 llamadas al 112 desde Euskadi lo corroboran-, Pradales puso en valor que el sistema de emergencias y los planes de contingencia «han funcionado correctamente». Especialmente, según enumeró, en infraestructuras críticas como hospitales, residencias, la atención a las personas más vulnerables, la seguridad ciudadana o la protección civil. «Llevamos 41 años construyendo y mejorando nuestro sistema de emergencias ejerciendo con responsabilidad las capacidades que nos otorga el autogobierno vasco; y esto nos ha aportado seguridad y tranquilidad en estas horas tan críticas», dijo.
En todo caso, Pradales tampoco quiso caer en la autocomplacencia y dijo que «debemos mejorar y aprender de lo ocurrido». De ahí que, en el seno del LABI, sus integrantes adoptasen la decisión de «seguir revisando y evaluando» los procedimientos y protocolos para «reforzar» el sistema vasco de protección y de emergencias. Y es que, tal y como había informado horas antes el propio Zupiria, el Gobierno Vasco revisará los sistemas de suministro alternativo de energía de sus principales servicios públicos, especialmente la sanidad y la educación, para garantizar su funcionamiento en casos de apagones.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.