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Viernes, 25 de mayo 2018, 06:57
Asier Garitano se mostró feliz a su salida ayer del estadio de Anoeta. No tuvo problemas para posar ante el fotógrafo de este periódico con una bufanda txuri-urdin y tampoco para tener unas palabras con una compañera de un canal de televisión. Se mostró sonriente y amable. Siempre ha sido así en todos los equipos a los que ha entrenado y dice que no va a cambiar. El técnico estuvo acompañado en todo momento por su agente, Vicente Biurrun. Entre grúas, máquinas excavadoras y operarios que trabajaban en ese momento en Anoeta, Garitano se pone al frente de la Real Sociedad, el equipo de su tierra, una responsabilidad que asume con orgullo y que así ha trasladado en las últimas horas a sus allegados una vez confirmada la noticia de su fichaje por tres temporadas. Es fácil que mañana se acerque a Zubieta a seguir en directo el partido entre el Sanse y el Fuenlabrada. Será su primer acto como entrenador de la Real.
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