La guinda a un gran año txuri-urdin

Como siempre vamos a contracorriente. El año que todos recordarán como uno de los más negros de su vida por el azote de la primera pandemia global que hemos conocido, también será uno de los más grandes para la Real.

Como se preveía, los nueve días sin partidos iban a venir muy bien para refrescar las piernas y limpiar la cabeza después de una maratón de compromisos que en diciembre habían puesto a prueba la capacidad de sacrificio de este equipo. Pero a pesar de las bajas de hombres como Silva, Januzaj, Aritz o Zaldua,

El clásico vasco deja muchos aspectos positivos para los de Imanol. Para empezar, les rearma moralmente después de más de un mes sin ganar desde aquel 0-1 en Cádiz el 22 de noviembre. En el camino se han sucedido seis empates y tres derrotas, pero

Por otro lado, dejar la portería a cero después de venir encajando goles en siete de los ocho anteriores encuentros y con Remiro prácticamente de espectador, confirma que

Dejar al Athletic sin rematar a puerta ni una sola vez demuestra el excelente comportamiento sin balón de todo el conjunto, con una defensa que estuvo muy firme en todo momento y en la que destacaron Le Normand y Monreal, y un centro del campo en el que Merino y, sobre todo Guridi, impusieron al rival sus pulmones para correr y su capacidad para guardar el balón. A poco que arriba tengas a Portu, Isak y Oyarzabal, la victoria la tienes en la mano.

Parte del éxito en el derbi ha residido en la inteligencia de la propuesta realista. Con el marcador en ventaja se ha procurado de llevar el partido a su terreno, porque la gran preocupación era que el Athletic no pudiera contragolpear. Si les quitas eso y las jugadas de estrategia, donde la Real ha brillado a gran nivel, cortas las uñas al león. Dos ejemplos de esa táctica es que

No ha sido su mejor actuación desde una perspectiva estética pero sí desde el prisma práctico. Porque

Unai López le rascó abajo un balón a Guridi cuando se aprestaba a rematar ante Simón. Isak estrelló un lanzamiento de falta en el larguero y ganó un balón aéreo en el segundo poste a la salida de un córner que evitó el meta local, quien también anduvo rápido para rechazar un disparo de falta de Oyarzabal desde la frontal del área que no pudo rebañar Zubeldia solo.

Después una contra de Willian José con Barrenetxea la culminó éste de zurda desviado cuando podía haber aprovechado mejor la situación. En el área contraria Remiro seguía bostezando como quien se siente apartado del partido mientras su homólogo no para de intervenir.

Pero lo más sorprendente es que

Después hay dos caídas dentro del área de Portu ante Yuri y de Le Normand frente a Núñez que como para que las pitara, más estando González González en el VAR, pero la acción más flagrante es esa dura entrada de Iñigo cuando se le escapaba Barrenetxea en el 81 que era de roja porque le pudo hacer mucho daño y no tenía opción de llegar al balón. Afortunadamente no pudo amargar la despedida de un año que acaba con la Real codeándose con los más grandes arriba en la clasificación. Urte Berri On!

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