

Secciones
Servicios
Destacamos
La presidenta de Arraun Lagunak, Itziar Eguren, apenas podía contener las lágrimas instantes después de que la Lugañene conquistase la bandera de La Concha, ... la segunda de manera consecutiva y la tercera en la historia del club. Con la voz entrecortada por la emoción del momento, reconocía que este triunfo pone «el colofón a un proyecto de diez años de esta trainera. Es un momento digno de alegría y satisfacción».
Exultante a más no poder, Eguren agradecía el trabajo que han hecho sus remeras desde los primeros días de pretemporada y que ha tenido su climax este domingo en la bahía donostiarra. «Estas chavalas lo han dado todo y nos han hecho disfrutar de una temporada histórica», ha recalcado. También se ha acordado del «equipo equipo técnico estupendo, el equipazo que hay detrás y de un caserio, Lugañene, del que salen ideas locas. Hay mucha gente detrás que nos ha estado apoyando en silencio».
La presidenta del club ha echado la mirada atrás y ha recordado cómo fueron los inicios del bote. «Cuando empezamos poníamos la mirada en las que iban por delante y pensábamos en llegar en algún momento donde ellas estaban. Ahora lo hemos conseguido nosotras», ha reconocido. Pero tras conseguir el pleno de títulos este curso, Arraun Lagunak sigue con hambre de más. «Esto no se puede perder, no puede quedar aquí. Arraun tiene que estar mucho tiempo más».
Muy «emocionado» también se encontraba el entrenador de la Lugañene, Juan Mari Etxabe, todavía sin haber puesto pie en tierra firme y a escasos metros de sus pupilas. «Más no se puede pedir a estas chicas. Lo hemos conseguido todo, de arriba a abajo. Hemos terminado La Concha como un gran equipo, como un equipo ganador. No ha sido casualidad, ha sido la rúbrica a toda la temporada», ha celebrado.
¿La fórmula dle éxito? «Mucho trabajo», ha reconocido Etxabe. «Muchas ganas desde el primer día de entrenamiento, las chavalas han sacrificado muchas cosas de su vida para lograr esto que han conseguido hoy», ha añadido el entrenador de Arraun Lagunak. Un éxito al que espera darle continuidad la próxima campaña, con un bloque de remeras «que habrá que ver» si continúa o no, ha itido.
La patrona de la embarcación, Andrea Astudillo, ha sido la encargada de ondear una bandera que ha recibido de manos del alcalde de San Sebastián, Eneko Goia. «La semana pasada logramos una gran renta que sabíamos que era difícil de recortar, pero hemos salido como si la regata empezase de cero», ha reconocido, emocionada tras este nuevo éxito del club.
En ese sentido, ha hecho hincapié en que «teníamos esa tranquilidad que nos daban esos nueve segundos, pero lo hemos dado todo desde las primeras paladas y hemos salido a ganar olvidando lo que hicimos el anterior fin de semana. En La Concha sabemos que nadie se puede confiar», ha explicado antes de dejar en el aire su continuidad al frente de la Lugañene la próxima temporada. «Habrá que ver».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
¿Por qué ya no vemos tantas mariposas en Cantabria?
El Diario Montañés
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.