Una fiesta multicolor

Los aficionados de Arraun Lagunak y Urdaibai se han hecho notar con la celebración de sus victorias. Han esperado a los botes en la rampa del muelle para festejar el triunfo cerca de los ganadores. Ellos han sido los encargados de teñir de azul el cielo con bengalas, en un día que ha amanecido lluvioso en San Sebastián. La fiesta continuará esta tarde. Las remeras de la Lugañene tienen previsto celebrarlo en la Parte Vieja donostiarra. Los de La Bou Bizkaia pondrán rumbo a Bermeo.

En familia o con amigos, desde primera hora de la mañana los primeros grupos han comenzado a teñir de color un muelle que ha terminado abarrotado. El humo característico de la marea amarilla de Orio. Los cánticos de las gargantas de Getaria. El verde de Hondarribia nunca puede faltar, con algún aficionado que ha llegado directo desde el alarde. Las banderas de ánimo en los balcones del muelle a Hibaika o a los botes donostiarras. Ponchos azules para la lluvia de la afición de Tolosaldea... Una multitud dividida en equipos que no han dejado de animar durante toda la mañana. Desde el Náutico, el Aquarium, la Concha o el Paseo Nuevo, con tambores, megáfonos, bombos e incluso trompetas. No han parado de jalear a los remeros y remeras.

Entre cántico y cántico, los aficionado no dudan en echar un trago y llevarse algo de comer a la boca. Bocatas, patatas, txistorra… Los más ingeniosos han venido preparados desde casa con su nevera portátil, aficionados que han disfrutado del segundo domingo de La Concha con música, fiesta, ambiente y emoción.