Santo Tomás está de regreso

Durante los últimos años se ha producido un descenso de solicitudes entre los centros escolares. El primer cambio se produjo en 2018, cuando se prohibió que los menores pudiesen vender alcohol en los puestos de Santo Tomás promovido por colegios e ikastolas. Una medida que se volvió a recordar este jueves al inicio del sorteo. Además, antes de la pandemia se colocaban 50 puestos, que se redujeron a 40 el año pasado para evitar aglomeraciones. Estos factores han provocado que las peticiones hayan disminuido un 25% desde el año pasado. Entonces, a pesar de celebrarse el sorteo, se tuvo que suspender la fiesta por la pandemia. En 2016 los puestos ocupados por chavales fueron 37 –entonces la proporción era de 80/20% entre los puestos de colegios y asociaciones–, este año serán 14. Uno no ha acudido al sorteo y ha quedado fuera del sorteo.

Entre los centros que presentaron varias peticiones por distintas aulas, hubo que realizar sorteos para ver qué aula representaba al centro. Santa Teresa Ikastetxea fue la que más peticiones presentó, con un total de seis grupos.

Las asociaciones se han visto beneficiadas este año al recibir 15 plazas de los centros educativos que han quedado vacantes. Como curiosidad, los responsables del sorteo mostraron su sorpresa por las ocho asociaciones que se quedaron sin puesto al no presentarse sus delegados en la sala de Plenos. En total serán 26 participantes. Además, se sacaron cuatro papeletas más para tener una lista de suplentes. 15 de los puestos estarán en la plaza de la Constitución, 14 en la plaza Gipuzkoa, 5 en el Boulevard y otros 6 en la plaza Sarriegi.

Uno de los puestos será para el club de baloncesto Askatuak, agraciado en el sorteo. Veteranos en el día de Santo Tomás, su delegado, Rafa Albistur, recuerda que si el equipo tiene 48 años llevarán más de cuarenta vendiendo txistorra. «Estamos satisfechos con tener el puesto en el Boulevard, aunque si hace buen tiempo cualquier sitio de Donostia es bueno», señala Albistur. Las ganas sobran tras tres años sin una de las fiestas más esperadas de la ciudad y el delegado del Askatuak cree que será «un día de gran trabajo a pesar de que caiga entre semana».

El club de Hockey Donostia Kaleren lagunak estará en la plaza Constitución. Sus jugadores explican que la última vez sirvieron en la plaza Sarriegi y que este año están contentos porque están en la zona «donde más gente y ambiente suele haber». Su principal objetivo es conseguir fondos y costearse «las fichas que hay que pagar para jugar a base de vender txistorra y sidra». Para cubrir ese género, el trabajador de una carnicería donostiarra repartía tarjetas ofreciendo la carne para el día de Santo Tomás.