Misión cumplida: Alegría en el equipo de ingenieros de la empresa AVS

Alegría y sobre todo gran satisfacción entre el grupo de ingenieros de la compañía de Elgoibar AVS (Added Value Solutions) al ver cómo sus últimos tres años de trabajo saltaban al espacio marcando un antes y un después en la historia de la industria aeroespacial vasca. Por primera vez, una empresa de Euskadi ponía en órbita un dispositivo fabricado íntegramente por sus ingenieros y se disponía a llevar a cabo una misión espacial completa.

El equipo de técnicos de AVS siguió desde las instalaciones de la empresa en el Parque de Miñano, en Vitoria, todo el proceso mientras contenía la respiración. A las 21.46 estaba previsto que comenzara el despliegue de los satélites. A la hora fijada comenzó, uno por uno, el despliegue de los dispositivos que transportaba el cohete. A Lur-1 le tocó el turno alrededor de una hora y veinte minutos después del lanzamiento, tras el New Sat 49 y antes del Wren-1. Una vez libre de sus ataduras, a una altitud de más de 500 kilómetros, el satélite vasco comenzó a orbitar la Tierra a una velocidad de 27.400 kilómetros por hora, siete por segundo.