Un piloto confiesa el respeto que existe al aeropuerto de Bilbao: «Algunos compañeros aterrizan en aeropuertos alternativos»

El aeropuerto de Bilbao en Loiu se ha ganado una merecida fama de ser uno de los aeródromos más complicados a la hora de aterrizar. Así lo atestiguan tanto infinidad de pilotos como los numerosos casos de vuelos comerciales que por diferentes inclemencias metereológicas se ven obligados a cambiar su ruta y tomar tierra en otros aeropuertos cercanos, como le ocurrió hace unas semanas al avión que despegó de Bilbao, aterrizó en cuatro aeropuertos distintos y nunca llegó a su destino.

Una particularidad que ha reafirmado recientemente Iñigo Erezuma, piloto bibaíno de Volotea desde hace tres años, que ha compartido varias experiencias sobre su carrera relacionadas con el aeropuerto de la capital vizcaína.

Consolidado en el mundo de la aviación y piloto de rutas nacionales, Erezuma acostumbra a volar a la península, Baleares o Canarias, en vuelos que nunca superan las tres horas y media de duración.

Con todo, en algunas ocasiones no es el tiempo de los trayectos lo que los vuelve complicados sino las situaciones climatológicas adversas, algo habitual en el aeropuerto de Bilbao y que dificulta sobremanera los despegues y, especialmente, los aterrizajes en la pista del aeropuerto de Loiu.

Así, el piloto en una reciente conversación en el podcast 'Sí soy' de la Cadena Ser aseguraba que los aviones al aterrizar en el aeropuerto de Bilbao «se mueven bastante».

El joven piloto contó también su experiencia más complicado en Loiu cuando el pasado 5 de enero pensaba que no llegaba a casa para el día de reyes y desveló que incluso hay pilotos de ciertas compañías que evitan a toda costa aterrizar en Bilbao. «Se nota mucho la pericia y controlar bien la zona. Los pilotos de Lufthansa, por ejemplo, no están hechos a la zona y se van a un aeropuerto alternativo».

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