

Secciones
Servicios
Destacamos
«Estoy más o menos al 85%. Duermo ya sin pastillas desde hace meses, trabajo, tengo relaciones... pero ese año y medio de terror no ... me lo quita nadie». Carlos Rerucha Oceja (32 años) es el presidente de la Plataforma de Afectados por Finasterida. No había cumplido los 28 cuando empezó a notar «que la coronilla se empezaba a despejar». Demasiado joven para quedarse calvo, pensó. «Fui a un dermatólogo privado, me recetaron finasterida y me explicaron que había un 1% de posibilidades de sufrir problemas de líbido o impotencia, pero que, en todo caso, sería temporal. No me informaron de ningún síntoma anímico», relata a este periódico.
Empezó a tomar este medicamento crecepelo en febrero de 2021 y un mes después ya notó «efectos leves de bajón de líbido que se resolvieron bajando la dosis». En septiembre de 2022 empeoró: «Insomnio, cambios muy bruscos de humor, irascibilidad...», que tornan en «depresión, afonías graves y disfunción eréctil» solo unas semanas después. No entendía qué le pasaba. Mucho menos asociaba esos síntomas con la toma de las pastillas.
Noticia relacionada
«En diciembre ligué con una chica. Siempre he sido sexualmente activo, pero noté una sensación de castración total. No sentía nada, era como estar besando una planta». Empezó a sospechar del crecepelo y consultó con su dermatólogo, que le indicó que suspendiera el tratamiento para la caída del cabello. «Mi cuerpo colapsó al dejarlo y todos los síntomas fueron a más». Carlos refiere «dolores testiculares, insomnio severo, ataques de pánico, problemas cognitivos y musculares, depresión e ideas suicidas. Hasta el punto de que llegué a pensar: 'Mañana cojo el coche y me tiro por un barranco'».
Se vio desbordado; su familia, también. «Se dieron cuenta de que había un riesgo real de suicidio, así que me llevaron a un centro psiquiátrico. Al principio, no sabía dónde me llevaban, pero decidí ingresar. Era abril de 2023 y llevaba ya cuatro meses 'limpio' de finasterida. «Las ideas sobre quitarme la vida persistieron y en septiembre de ese mismo año me ingresaron de nuevo por riesgo de suicidio».
Dos años después de aquella primera visita al dermatólogo por una incipiente calvicie, Carlos empezó a notar «mejoras a nivel cognitivo y sexual». En mayo de 2024 dio una entrevista en YouTube para contar su caso y fundó la plataforma junto a veinticuatro afectados. Se ha erigido en rostro y voz para pedir a los profesionales «que receten finasterida con precaución y que hagan previamente una evaluación hormonal, psiquitrática y sexual de los pacientes, porque este medicamento se ha llevado muchas vidas por delante».
Él dice que ha tenido suerte. «Soy una persona que siempre ha disfrutado de la vida, he pasado por momentos duros pero jamás me asaltaron ideas suicidas hasta que empecé a tomar ese medicamento». La finasterida le llevó «a un lugar muy oscuro», pero hoy está «más o menos donde estaba antes».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.