Los hinchas del Tottenham se desmadraron en Pozas: semáforos rotos, baño de cerveza a rivales...

Los hinchas del Tottenham han dejado sus primeras muestras de vandalismo callejero este martes en Bilbao. Los aficionados del cuadro londinense, uno de los dos equipos que disputarán este miércoles la final de la Europa League en San Mamés, han tomado la zona de Licenciado Poza y, entre cerveza y cerveza y cántico y cántico, no han encontrado mejor forma de divertirse que destrozar dos semáforos en la esquina entre esta calle y Doctor Areilza. Poco después, la Brigada Móvil de la Ertzaintza ha aparecido por la zona y ha tomado posiciones para evitar que la fiesta se desmadre. Antes de las once de la noche, la Policía Autonómica ha abandonado la zona.

En el primero de los casos, han celebrado el destrozo como si hubieran ganado el título en San Mamés. Han coreado la hazaña -oé, oé, oé-, mientras uno de ellos lo elevaba como una Copa. «Lo, lo, lo», gritan a la vez que graban el momento. Luego, un par de hinchas se han colocado los trozos encima de la cabeza y los han tirado al suelo.

Y cuando los elementos de tráfico ya estaban sobre la calzada le han dado patadas y pisoteado para terminar de destrozarlo. Más tarde, ha roto otro semáforo. En este caso, han dejado colgando la parte destinada a los coche, con la parte baja arrancada y los cables colgando.

Durante toda la tarde, los hinchas de los 'Spurs' se han hecho fuertes en Licenciado Poza y sus calles aledañas. Han hecho de la zona por excelencia de los seguidores del Athletic su casa en Bilbao. Allí han pasado las horas previas al gran día, a la final de este miércoles en San Mamés. Han aprovechado también para jugar con un balón.

A eso de las cinco de la tarde, la afluencia de gente era tan grande que se ha tenido que cortar la circulación en Doctor Areilza y también en Licenciado Poza. Además de los cánticos, un trompetista ha animado a los hinchas. Primero, desde un balcón, luego a pie de calle. A continuación, unos aficionados del United se han acercado a la zona y les han bañado en cerveza. Pero sin altercados. Es decir, todo transcurría con cierta normalidad -a algunos coches les hacían la típica broma de 'el que no pita no pasa'- hasta que han comenzado a subirse a los semáforos y destrozarlos. Poco después, ha aparecido la Ertzaintza y ha tomado posiciones.

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