La patronal vasca rechaza un SMI vasco de 1.500 euros porque «pondría en peligro la sostenibilidad de las empresas»
Mikel Madinabeitia | San Sebastián
Desde Confebask subrayan que el salario mínimo ha subido un 67% desde 2018 y ponen el foco en el absentismo, los costes laborales, la falta de personal cualificado y la incertidumbre internacional