Gurea presta el servicio de bar a Basotxo hasta que concluyan las obras en el convento

La asociación de jubilados y pensionistas Basotxo y el bar Gurea han suscrito un acuerdo mediante el cual el citado establecimiento hostelero ofrece el servicio de bar a Basotxo, mientras se ejecutan las obras del centro social para personas mayores en el edificio del antiguo convento.

El alcalde, Unai Elkoro, ha destacado que el Ayuntamiento ha trabajado para «ofrecer una alternativa a las personas mayores hasta que puedan hacer uso del bar que albergará la nueva sede de Basotxo». El primer edil ha agradecido al propietario del bar Gurea, Jon Kepa Zubillaga, que haya puesto su establecimiento, abierto a todo el público como hasta ahora, a disposición de los jubilados del municipio. Así, desde el pasado 2 de enero los socios de Basotxo (más de 900) disfrutan de un descuento del 25% en las consumiciones que realicen en el Gurea. Para ello deben mostrar la tarjeta de socio-socia a la hora de pagar.

El Consistorio ha incrementado el importe de la ayuda que concede a la asociación Basotxo con el que se cubrirá el coste de esta reducción en el precio de las consumiciones.

Las obras en la planta baja del antiguo convento arrancaron el pasado noviembre. Si se cumplen las previsiones, la nueva sede de Basotxo estará lista para finales de este año, al igual que el servicio de atención diurna para personas mayores con dependencia moderada, y la sala multiusos de la capilla, que también se incluyen en esta fase del proyecto que el Gobierno municipal ha diseñado en el que fuera convento de Santa Rita.

Además, hasta que se acondicione la nueva sede, las oficinas de Basotxo están ubicadas en el antiguo gimnasio Zainduz. En este local el Ayuntamiento va a acometer una serie de obras para dotar de más espacio a la asociación, con el objetivo de que pueda desarrollar su programa de actividades con mayor comodidad.

El grueso de las obras se ejecutará en la planta baja, distribuida en tres alas. En una de ellas se ubicará el bar de Basotxo, con su correspondiente terraza y principal por el jardín, a través de una rampa. En una segunda ala se habilitará el servicio de atención diurna con un espacio movible en función de las necesidades, y en una tercera, se encontrarán las dependencias anejas de Basotxo (oficinas).

En la planta semisótano, por su parte, se acondicionará la cocina del bar, un almacén, los vestuarios del personal trabajador y la sala de instalaciones técnicas. También se adecuará el núcleo de comunicaciones, por medio de escaleras y la caja del ascensor, que desde el semisótano conectará con la primera planta. Se dejarán, de este modo, preparadas las comunicaciones para abordar en un futuro la segunda fase del proyecto, que contempla apartamentos tutelados para personas mayores en la primera planta del convento.

En cuanto a la capilla, en su interior se creará un espacio al mismo nivel, con la apertura de ventanales. La sala de usos múltiples se insonorizará y dispondrá de baños y un almacén. Para su funcionamiento independiente tendrá su propio en la zona de la entrada actual.

Los trabajos los acomete la UTE Urdinberri-Viuda de Sainz-Gertek por un importe de 2.093.080 euros y un plazo de ejecución de un año.

• Temas
• Aretxabaleta