'Los Muértimer' de Léa Mazé (Astiberri)

Un misterio vive entre las tumbas del cementerio ·
Astiberri publica 'Los Muértimer', obra dedicada al público infantil escrita y dibujada por la joven talento Léa Mazé

Óscar Goñi

Sábado, 22 de mayo 2021 | Actualizado 25/05/2021 13:57h.

Los cementerios, lugares ocupados no solo por quienes vivieron y murieron, sino por aquellas personas que trabajan allí. Unas labores más que necesarias, pero teñidas ... de demasiados prejuicios sociales como para que embalsamar cadáveres o enterrarlos sean vistas con la indiferencia que provocan la mayoría de las profesiones.

Sin embargo, para los dos hijos de los tanatopractores, jugar entre tumbas es tan normal como hacerlo en el parque. Mejor incluso; allí no tienen que soportar las bromas crueles de sus compañeros de clase. Entre ellas, ser llamados 'Los Muértimer'. Una obra compuesta de tres tomos escrita y dibujada por Léa Mazé (Crozon, Francia, 1990), entre 2018 y 2020 y que ha permanecido inédita en España, al igual que su creadora, hasta la presente y cuidadísima edición de Astiberri.

Mazé es una de los jóvenes talentos que comenzó a destacar con dieciséis años, al ganar el premio al joven talento en el prestigioso festival de Quai des Bulles. Después de estudiar ilustración en el Lycée Auguste-Renoir de Paris, donde obtiene el título con su cómic de final de carrera, 'Nora', descubre que su lápiz interesa a las editoriales, pues dicho proyecto llega a las librerías en 2015. Tras varias colaboraciones con autores de prestigio, en 2018, al fin, realiza, como autora completa, 'Les Croques', traducida como 'Los Muértimer' (aunque, literalmente, sería más preciso 'Los mordiscos' o 'los mordedores'. Sin embargo, el apellido de los muchachos es Mortimer, de ahí el juego de palabras).

Recomendada especialmente para un público a partir de los ocho años, Léa Mazé dirige sus páginas a este sector infantil, y la crítica así lo reconoce, premiándolas en varios salones de bande dessinée y resultando nominadas en Angulema. Las razones de su éxito, no tratar a los niños con condescendencia y, además, cuidar al máximo no solo la historia sino, sobre todo, el dibujo y el color.

La trilogía exige paciencia al lector, porque el primer volumen avanza sin prisa, intentando retratar a cinco personajes principales; esto es, a los hermanos Céline y Colin , a sus progenitores y a Pichon, un hombre de mediana edad que se gana la vida tallando las lápidas del cementerio.

Solo cabe poner un mínimo «pero» al trabajo de Mazé, y es que roza la exageración en su continuado intento de dejar claro al lector que los dos hermanos son traviesos y problemáticos para unos padres preocupados por la situación financiera de la familia; no obstante, la obra es muy divertida, amena, y con el inicio de un misterio que hará disfrutar al público más joven. En consecuencia, una obra y una autora a la que seguir.