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Son con seguridad los tres nombres de mayor éxito que ha dado el pop donostiarra y hace apenas unas semanas que han vuelto a casa ... tras 'hacer las Américas'. Por las fiestas navideñas, «como el turrón», tras celebrar sendas efemérides y romper todos sus récords al otro lado del charco. Álex Ubago, Mikel Erentxun y La Oreja de Van Gogh despiden un 2022 que les ha llevado de los rincones más recónditos de las llanuras estadounidenses a las arenas más emblemáticas y multitudinarias de Latinoamérica. Y ahora, con el álbum de fotos y la maleta con sobrepeso de recuerdos, ponen sus experiencias en común.
Más de 400.000 espectadores han asistido a los más de 125 conciertos en los que La Oreja de Van Gogh ha presentado su último trabajo 'Un susurro en la tormenta'. Casi 30 shows en sesenta días se batió Erentxun por Estados Unidos y México en la que ha sido su gira «más increíble, histórica e irrepetible» desde que es artista. De norte a sur, de Boston a Lima, en acústico y con banda, ha ido Ubago soplando sobre los escenarios las 20 velas de su aniversario musical.
«Me ha costado bastante aterrizar», confiesa Mikel Erentxun, «físicamente ha sido muy exigente, pero sobre todo he notado un cansancio emocional porque ha sido como un sueño. Y digo que ha sido irrepetible en el sentido más literal de la palabra: no creo que volviera a hacer algo así si me lo propusieran mañana». En su caso, subió al primero de los escenarios un 23 de septiembre en Riverside (California) y no dejó de hacerlo hasta el pasado 16 de noviembre en el Auditorio Telmex de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco, donde tras 29 'shows' apagó los focos y puso rumbo de vuelta a Donostia.
400.000 espectadores han asistido a los más de 125 conciertos en los que La Oreja de Van Gogh ha presentado su último trabajo, 'Un susurro en la tormenta'.
29 ciudades de EE. UU. y México ha recorrido Mikel Erentxun en sesenta días para celebrar sus 37 años de carrera. Su gira más larga e intensa hasta la fecha.
100 millones de 'streams' acumula Álex Ubago en Colombia, país que ha visitado este 2022 por partida doble y donde tiene su mayor cuota de mercado.
«Pensaba que en EE UU estaría frente a 500 personas, pero resultaron ser salas con un aforo de entre 1.000 y 1.500, y en casi todas hicimos 'sold out' con el 90% vendido. Solo en McAllen (Texas) hubo menos gente». Un recorrido compartido con el artista mexicano Miguel Mateos «en el que ambos hemos conseguido abrir mercado en estados en los que no habíamos tocado nunca, hemos construido público y la prueba es que el promotor ya prepara una gira para el año que viene».
Hace escasamente diez días que el guitarrista de La Oreja, Pablo Benegas, ha recuperado su rutina familiar. «Con niños, la excusa del 'jet lag' no vale», bromea. Ha volado a casa desde Estados Unidos, donde precisamente hace más de un año inauguraron la gira internacional que les ha llevado por México, Argentina, Chile, Puerto Rico y República Dominicana. «Cada año visitamos las salas estadounidenses, están muy bien acondicionadas, tienen muchísimo sabor y las firmas de bandas que iramos», cuenta, «por ejemplo, poco tiempo después de tocar en The Fillmore de San Francisco actuó Metallica».
Pablo banegas | guitarristas de la oreja de van gogh
Un público «fiel y pasional» al pop donostiarra que cada vez más arrastra consigo al oyente anglosajón. «Hay que tener en cuenta que allí viven 55 millones de latinos, es decir, hay más latinos en EE UU que españoles en España». Algo en lo que coincide Ubago. «En Dallas son un 51% del total de la población, pero también es verdad que la música en castellano se está extendiendo entre los gringos gracias al 'boom' de los artistas urbanos».
Sin embargo, la burbuja de confort del cantautor donostiarra se localiza en los países sudamericanos. Tras un expeditivo paso por Perú, Ecuador y Colombia ya le han visto este 2022 por partida doble, tanto en solitario y guitarra en mano como con su banda. Entretanto, durante el mes de octubre compartió micrófono en México con Mocedades, en plena celebración del 50 aniversario de aquel segundo puesto alcanzado en Eurovisión 1973. «De todos ellos me quedo con dos ciudades colombianas menos conocidas como Valledupar o Ibagué, a esta última le llaman 'La ciudad de la música' y ahora entiendo por qué: no dejaron de corear las canciones de la primera a la ultima». En Colombia, precisamente, Ubago recibió el reconocimiento a sus más de 100 millones de 'streams'.
Mikel erentxun | cantante y guitarrista
Pero si hay algún marco en el que coinciden casi todos es el del Auditorio Nacional de Ciudad de México y sus más de 9.000 espectadores. «Emblemático», dice Ubago. «Una locura», corrobora Benegas, que tampoco se decide a elegir entre los bonaerenses Teatro Gran Rex y el Luna Park.
Erentxun, sin embargo, se desmarca. «Me pone mucho tocar en estadios y con mucha gente, pero disfruto más en salas pequeñas. El Kursaal incluso ya se me queda grande, mi lugar es el Victoria Eugenia». El cantante y guitarrista no quiere al público «alejado por un foso» o en la lejanía de un graderío, se decanta por lugares en que «se note el calor de los focos, el sudor, la presión de la gente en primera fila y apoyada en el escenario... Después de tantos años prefiero hacer diecisiete veces la misma sala a un WiZink», añade.
El triunvirato del pop donostiarra comparte una saludable amistad transoceánica. Hay ocasiones en que coinciden en las mismas ciudades y asisten como público a sus conciertos, y otras sencillamente celebran éxitos ajenos. «Es un orgullo que cuando viajamos por América, la gente nos mencione a Mikel y a Álex», explica Benegas, «Ver lo queridos que son y que tengamos a estos artistas saliendo de una ciudad tan pequeña es una satisfacción enorme».
álex ubago | cantautor
Pero con el fin de año nada se detiene. Álex Ubago continuará con la celebración de su vigésimo aniversario: primero como 'coach' en el programa uruguayo de 'La Voz Kids' y luego con sus primeras fechas ya confirmadas en Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Pamplona, Valencia y Madrid. Antes de embarcarse en una 'parte dos' por Sudamérica, «con algunas ciudades nuevas en EE UU», Mikel Erentxun tocará en Bastero Kulturgunea este 4 de enero (20 horas), mientras se mantiene a la espera de comenzar la grabación de su nuevo disco que saldrá en septiembre. La Oreja descansará, «porque nos gusta cerrar etapas y abrir otras desde cero». Desde su local de ensayo en Donostia y «sin distracciones» la banda se sentará a recuperar ideas de viejas anotaciones en libretas que les han acompañado durante su gira. «Escribiremos un disco nuevo hasta que por fin lo tengamos».
Han sido largos 'tours' internacionales que, como no podía ser de otra manera, han dejado un sinfín de anécdotas. Y no exclusivamente relacionadas con las habituales pedidas de mano en los conciertos de Ubago. «Siempre me ocurre, a veces me llegan peticiones a través de mi oficina para darles el privilegio de declararse sobre el escenario. Y siempre rezo porque contesten: 'sí, quiero'».
En su caso, la sorpresa le llegó a través del bolígrafo «decorado con motivos de artesanía peruana» que le lanzó al escenario una niña en Lima. Él no lo vio y ella se echó a llorar. Pero fue tras el concierto que un técnico de sonido le entregó el obsequio y Ubago quiso agradecérselo con un vídeo que se volvió viral: más de dos millones de 'views' y un aumento de 50.000 seguidores en 24 horas. «Le prometí que escribiría muchas canciones con su 'boli'».
Erentxun no pudo hacerse con una nueva correa de guitarra que sustituyese a aquella que le robaron en Madrid, pero en su 'shopping list' no podía faltar un sombrero. Ese que compró nada más aterrizar en Los Ángeles y que le acompañó durante toda la gira. Fiel corredor de la Behobia, la de este año le cogió en algún lugar entre Tijuana y Jalisco, lo que no supuso ningún problema. «Aquel día salí a correr con la intención de hacer los veinte kilómetros, me quedé en catorce», pero añade, «de los 60 días de gira, he corrido en 55, así que he mantenido la forma, porque allí todo engorda un huevo».
Pablo Benegas podría firmar esto último teniendo en cuenta que no hay visita a Chicago en que La Oreja no deguste una pizza 'Chicago Style'. «Es como un bizcocho con la masa muy gorda. Una pizza muy cañera que solemos pedir siempre en un restaurante al que vamos a cenar con el 'staff'. Encima, este año coincidía con la celebración del final de gira». Lo peor de la vuelta a casa parece que implica el triste regreso a la pechuga a la plancha.
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