El Príncipe inaugura el nuevo horario de la vida cultural con la sesión nocturna del sábado

Este sábado todos aquellos que tanto han echado de menos las jornadas nocturnas de cine, muchos a juzgar por las entrevistas públicadas en los distintos medios de comunicación, podrán disfrutar de distintas películas que fueron ayer desgranadas por el responsable de la Sade, Iñaki Elorza.

Hay donde elegir después de tantos meses sin pantallas a la hora más bruja. A las 21:30 será el momento de 'Cruella' y de 'Despierta la furia'. Un poco más tarde, a las 21:45, 'The good tratior', 'Una joven prometedora': 'Dios Mío, ¡los niños han vuelto! y 'Uno de nosotros'. Las diez de la noche será el momento en el que los proyectores engancharán 'Reservoir Dog', 'Borrar el historial' y 'Expediente Warren: Obligado por el demonio'.

Elorza está expectante ante lo que puede ocurrir, porque junio es un mes de temporada baja y porque el cine, antes de la pandemia, no gozaba de sus mejores momentos. Ni siquiera los viernes, día de estrenos. «El sábado nocturno se queda en el Príncipe y en función de cómo funcione lo extenderemos a otros cines o a otros días de la semana».

Pero en la Sade son excepticos, pese a que la prueba de este sábado puede ser decisiva. Y aunque piensen que después de tantos meses sin sesiones nocturnas, puede haber un efecto llamada importante entre los amantes de cine. Oferta, hay. «Y este sábado nos va a servir para testar cómo está la demanda, porque hay que insistir en que antes de la pandemia las cosas no iban demasiado bien», indica Iñaki Elorza, que reconoce que antes de que el Covid cerrara las salas, hubo sesiones que no se celebraron por falta de público.

Si alguien pensaba que la decisión del LABI iba a suponer un estallido de oferta horaria va a ver que está equivocado. Desde Donostia Kultura se explicó ayer a este periódico, que no se pueden cambiar fechas de inicio de conciertos.

«La mayoría de las entradas están vendidas y no podemos volver locos a los espectadores. Habrá que esperar hasta el mes que viene, hasta julio, para ver cómo se organizan los cambios», explican.

Es la misma postura que adoptan desde el Kursaal. «No hay grandes cambios, mantenemos el horario, aunque vamos a tener en cuenta que este verano, si todo sigue así, podremos programar más tarde. Pero de momento, nada. Tenemos gran parte del aforo ya vendido».