Morad, a Jordi Évole: «No puedo montarme en el metro. La gente se coge el bolso o se levanta»

Este domingo salió a la luz el primer episodio de la última temporada de Jordi Évole con el rapero Morad como protagonista. Tras varias semanas triunfando con la promoción de la nueva temporada de 'Lo de Évole', con el periodista y su doble acudiendo a todos los programas de 'prime time' para anunciar los nuevos episodios, el artista urbano apareció por primera vez en una entrevista desde su auje en el mundo de la música para hablar, entre otros temas, de sus orígenes, cuánto dinero gana o sobre el racismo.

«Yo soy español y marroquí, pero no han querido verme español en ningún lado», reconocía Morad nada más iniciar la entrevista con Jordi Évole. Nacido y criado en el barrio de La Florida de L'Hospitalet de Llobregat, el cantante reconoció haber sufrido racismo desde bien pequeño. Una de las primeras veces en las que el artista tuvo que lidiar con este estigma fue cuando le cambiaron de colegio a uno de pago. «A mi madre le dieron la ayuda para que yo fuese ahí», explica el joven, que recuerda que era «el único marroquí del curso». «Hubo una discusión, la primera vez que me expulsaron. Teníamos un grupo de Facebook. Un chaval empezó a meterse conmigo, y cuando yo le respondí para dejarlo mal, ya empezaron los comentarios racistas. Mono, moro de mierda...», comenta Morad.

La situación se agravó a los pocos años, siendo todavía menor de edad, cuando ingresó en un centro de menores, retirándole así la custodia a su madre. «Fue la situación más difícil de mi vida, yo quería estar con ella. Estaba loco con ella. Hasta los 18 no volví a mi casa», reconoce. Y es que durante la entrevista quedó patente la conexión y la iración del rapero por su madre. Fueron precisamente esas visitas al centro de menores, aquellas conversaciones con un cristal separando a ambos los que, con la ayuda de la música, recondujeron la vida del artista. Eso sí, todavía tiene tres causas pendientes.

Jordi Évole quiso cambiar de tema y pasó a preguntarle por la situación económica actual del cantante y este le respondió de manera tajante: «No sé una cifra exactamente, pero es verdad que he ganado mucho dinero, más que un futbolista de Primera División en un año. Puedo llegar a hacer un millón al año. De Youtube, Spotify, los bolos que hago». Pero cuando empezó a ganar dinero también comenzaron las complicaciones. El cantante le reconoció a Évole que no tenía ni cuenta bancaria y que fue su madre la que consiguió abrirle una después de varias negativas de diferentes entidades bancarias.

Con apenas tres canciones creadas, la compañía Sony ya quiso hacerse con sus servicios y le ofreció 60.000 para que firmase con ellos. Sin embargo, lo rechazó. «Yo tenía 19 o 20 años y cualquier niño puede caer en la tentación pero yo sabía que eso lo iba a hacer yo solo. Yo valía mucho más».

Actualmente, con varios ceros en su cuenta- tal y como le reconoce a Jordi Évole- y lejos de tomar una postura similar a la de otros ídolos juveniles como los 'youtubers' o 'streamers' que han optado por irse a Andorra para pagar menos impuesto, Morad asegura estar encantado de contribuir en Hacienda. «Me parece bueno porque siento que estoy contribuyendo. Para que vaya al médico público, al colegio público. Nunca había cotizado y ahora tengo la oportunidad de ganar dinero legal. Es lo más bonito que he vivido», afirma Morad.

La llegada del dinero a su vida ha supuesto una gran mayoría para él y para los de su alrededor, con quienes no duda en compartir todo lo que gana. Pese al éxito, Morad reconoce que «no puede montarse en el metro», y las razones no están relacionadas con la fama. Afirma que cuando lo hace «la gente se coge el bolso. Si me siento, se levanta la de al lado».

Aprovechando que la entrevista volvía a dirigirse hacia el tema de la discriminación y el racismo que continúa sufriendo el artista por sus orígenes, Jordi Évole quiso preguntarle por la palabra 'mena'. «Le he cogido mucha pena a ese tema, mucha tristeza, mucho malestar, porque he pensado que las personas ya no tienen corazón», afeaba el artista. «Si tú a una persona le estás llamando por un nombre, que no sabes ni de dónde lo has sacado, ¿mena?. O sea, ¿ese es el Morad, ese es Jordi, ese es Alberto y ese es mena?. Pero si tiene nombre, ¿pero esto qué es? ¿Qué estamos en la época de los nazis cuando cogían a los judíos? ¿Estos son los judíos y nosotros somos los nazis?», sentenciaba.

Además, el rapero ha explicado que, muchas veces, se utiliza esa palabra para «tapar la realidad». «Toda la gente echa la culpa a los menas y no tienen la culpa de todo lo que pasa. Las personas son buenas o malas. No hay ninguna raza que sea mala. Cuando un mena viola, todo el castigo del mundo. Pero dime la verdad, en España quiénes más violan son los españoles, los que más pegan a sus mujeres son los españoles. ¿Por qué eso no lo dices?», ha sentenciado Morad.

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