José Luis Rebordinos: «Explicaremos los premios a las asociaciones feministas, pero corresponde al Festival decidir a quiénes dárselos»

– ¿Cómo valora el palmarés, más allá de que el jurado es soberano?

– Creo que todos los premios tienen sentido. Echas en falta cosas, Bardem está maravilloso, pero también también lo están Jessica Chastain y Flora Ofelia Hofman Lindahl. Las que están son y me da pena que otros no estén, pero ahí ya es el jurado el que decide.

– Este año se iban a mirar con especial atención los premios de interpretación...

– Fuera cual fuera el fallo, habría gente descontenta que diría una cosa o la contraria. Durante tres o cuatro años, la mirada sobre ese premio va a estar un poco pervertida porque no se va a ver con normalidad. Estoy seguro de que los jurados no han jugado con condicionantes porque además me consta que ha sido así.

– Johnny Depp. ¿Se arrepiente?

– No, no... No soy de arrepentirme de nada en la vida. Nos reunimos con las asociaciones de mujeres cineastas y escuchamos cosas interesantes y creo que ellas también. Sigo pensando que fue una decisión acertada. ¿Se podría haber tenido en cuenta algunas consideraciones? Puede ser, pero tanto para un lado como para otro. Nosotros tomamos una decisión de forma responsable, otros podrían haber tomado otra. No me arrepiento para nada, ha sido un premio muy bonito y además, ha sido el invitado perfecto.

– ¿Por qué entregó usted el galardón? Habrá quien piense que no encontró a nadie que quisiera hacerlo.

– No, no. Tenía claro que tenía que ser yo. Me puedo equivocar, pero siempre asumo mis responsabilidades. Yo representaba la toma de esa decisión, que era polémica.

– ¿Se volverá a premiar a un señalado, aunque no esté acusado, ni procesado, ni condenado?

– Siempre voy a defender la presunción de inocencia.

– O sea, que sí.

– No lo sé, no quiero llevarlo ahí. Hemos quedado con las asociaciones de mujeres, con las que compartimos los mismos objetivos, en discutir este tipo de temas.

– ¿Va a consultar con las asociaciones los premios Donostia?

– No, no, para nada. Los premios Donostia los elige el Festival. Vamos a intentar llegar a consensos y todos los temas que tienen que ver con la mujer los vamos a llevar a esas reuniones, pero somos nosotros los que vamos a decidir, lo mismo que las asociaciones son soberanas para decir lo que quieran. Ojalá podamos llegar a acuerdos, no va a ser posible en todo los temas, pero en otros podemos avanzar. Y hay cosas en las que nos pueden ayudar. El ambiente de la reunión no pudo ser mejor.

– Pero sus argumentos no convencieron a estas asociaciones.

– No y me parece perfectamente legítimo. Si hubiéramos llegado a un acuerdo lo hubiésemos contado. El tema fundamental ahora mismo no es Johnny Depp o el código ético, sino qué podemos hacer desde los festivales para ayudar a la incorporación de la mujer al mundo del cine. Eso es lo que va a importar y ahí es donde podemos colaborar explicándoles los criterios a la hora de elaborar los jurados o programar las distintas secciones. Les dejamos muy claro que nunca vamos a aceptar cuotas, cosa que tampoco quieren. El problema es cuando este tipo de debates acaban en Twitter.

– Las asociaciones lo llevaron ahí.

– Bueno, sí, y yo también contesté, aunque no quería. Es muy difícil no entrar en ese juego y les entiendo. Frente a películas terminadas, siempre vamos a elegir lo mejor, pero en la base sí podemos colaborar y lo hacemos en Nest, el Foro de Coproducción o Ikusmira Berriak.

– ¿Hubo censura en la rueda de prensa de Johnny Depp?

– Depende de cómo lo llames.

– ¿Se prohibió preguntarle por temas extracinematográficos?

– Nosotros, de común acuerdo con ellos, pedimos por favor que en una rueda de prensa de 45 minutos no hubiera preguntas sobre temas extracinematográficos porque si no, esos temas se hubiera comido todo el tiempo. Hubo una pregunta y la contestó Depp. Hubo una segunda y el moderador dijo que no. Hay gente que a eso le llama censura pero yo creo que el Festival o Johnny Depp tenemos derecho a establecer de qué quiere hablar. Está en un Festival de Cine, está dando una rueda de prensa por un premio que tiene que ver con cine. A partir de ahí, si alguien considera eso censura, qué le vamos a hacer.

– Comprenderá que hubiera sido anormal, dada la situación, si la prensa no llega a preguntar a Depp por su situación. Más cuando el propio actor se refirió durante la gala a esos hechos.

– Pero todo lo que se podía decir sobre la situación se había dicho ya ochenta veces. Acertada o equivocadamente, tomamos esa decisión. A mí no me parece censura. A partir de ahí, cada cual es muy libre de tomárselo de una determinada manera.

– La Sección Oficial ha tenido una magnífica acogida en general. ¿Le sorprende?

– No, yo creo que era una buena Sección Oficial.

– Pero parecía que este año más que nunca Cannes y Venecia iban a dejar las sobras.

– Ha sido muy buen año en el que todos los festivales hemos tenido mucho para elegir. Obviamente, el poderío de Cannes y Venecia no es el de San Sebastián, ni tampoco es el mismo planteamiento. Este año se han rechazado nombres importantes porque no nos gustaban. Siempre apostamos por nuevas películas, nuevas gentes... Estábamos contentos con la Sección Oficial, lo que pasa es que luego hay que ver. Además, siempre hay peliculas a la que un crítico le da un 10 y otro, un 3. Eso es bonito. Este año había muchas películas de riesgo, que a algunos les iba a entusiasmar y a otros, horrorizar. Creo que una de las funciones de los festivales es plantear materiales diferentes que generen debate y no consenso.

– ¿No se podía haber habilitado una fórmula roja para tener una alfombra roja segura?

–Cumpliendo la legislación, hubieran entrado en alfombras rojas cerradas unas 250 personas. Imposible hacerlo porque con Johnny Depp hubieran venido miles de personas. Han venido autobuses de toda España y les hemos tenido que explicar que era imposible. E imagínese con Penélope Cruz y Jessica Chastain. Decidimos primar la seguridad. Por otro lado, todo se ha ido relajando mucho. Hemos intentando mantener los protocolos pero ha sido imposible. Por ejemplo, los periodistas teníais que haceros una PCR para estar con Jessica Chastain, que acabó firmando autógrafos y saludando a la gente. Ellos también se han relajado.

– ¿Recuperaremos la alfombra roja el próximo año?

– Espero que sí.

–Lo que asegura que ha venido para quedarse es la asignación de butacas.

– Tenemos que estudiarlo. Desde luego, para el público van a ser numeradas, seguro. Otra cosa es para prensa. No hay ninguna decisión, pero estudiamos que en el Kubo 1 haya una zona no numerada para equipos, invitados y sponsores. Este año podíamos meter 800 personas en el cubo grande y normalmente había 700 ó 710 porque te fallan invitados.

–¿Ha habido problemas con la venta de entradas?

– Ha habido de todo. Algún día sí que cayó el sistema, pero lo que ha habido han sido acumulaciones. Tengo la impresión de que el hecho de que los acreditados no prioritarios recojan entrada cada día no ha sido una buena medida. También quiero que la gente entienda que con un 50% de aforo y un 80% más de acreditados respecto a 2020 es imposible cuadrarlo. Siempre va a salir danmificado el acreditado y el público. El año que viene habrá cambios porque hay cosas mejorables.

– El presupuesto, ¿cuadrará?

– Este año estaremos en torno a un millón menos de ingresos, pero creo que lo vamos a cuadrar porque tomamos muchas medidas para ahorrar y en taquilla se han subido más de 100.000 euros en ingresos. Creo que por undécimo año vamos a cuadrar las cuentas.

– ¿Qué tal ha ido la sala virtual?

– Sin grandes cifras. Creo que ninguna película llegará a los 500 espectadores previstos. Va a necesitar tiempo.

– ¿Planes para la 70 edición?

– Habrá una exposición muy bonita y especial, si la conseguimos financiar, y luego una serie de cosas que no son espectaculares, pero que quedarán. Y parte del archivo estará disponible.