Javier Cámara este sábado en el Kursaal. Lobo Altuna

'El olvido que seremos', la narración de la vida de un «humanista»

La adaptación de la novela de Héctor Abad Faciolince, dirigida por Fernando Trueba y protagonizada por Javier Cámara, clausuró el festival

ana chueca

Sábado, 26 de septiembre 2020

Publicidad

Al principio Fernando Trueba creyó imposible llevar al cine 'El Olvido que seremos', una de las novelas más aclamadas de la literatura colombiana reciente. Una ... biografía de Héctor Abad Faciolince sobre su padre, Héctor Abad Gómez, médico y activista en pro de los derechos humanos en el Medellín de los años 70 y 80, asesinado por los paramilitares.

«Pocas veces te interesa realmente el libro del que te proponen hacer una película. Esta vez sí, pero lo veía imposible. Hasta que volví a leer la obra y se me metió el veneno dentro», contaba Trueba en la rueda de prensa tras la presentación del filme. Así terminó el director español «de invitado» en la película colombiana que ayer clausuró la 68 edición de Festival de Cine de San Sebastián.

La idea inicial del director con un Oscar era que el guion lo escribiera el propio autor de la novela, Héctor Abad Faciolince, quien le dijo que «no podía» porque suponía «reabrir una herida muy dolorosa» y volver a pasar por «el dolor y sufrimiento» que supuso escribir la novela veinte años después de la muerte de su padre. Finalmente, por cuestiones de calendario, delegó en el encargo en su hermano David, «alguien de confianza».

Publicidad

«Este hombre ante todo era un humanista», destacó el cineasta sobre la figura de Héctor Abad Gómez y su legado en Colombia. «Y era médico. Intentó mejorar las condiciones de vida de la gente y especialmente de los más desfavorecidos. Fue un pionero, no solo en su país, sino en todo Latinoamérica, del concepto de salud pública. Es a lo que dedicó su vida», destacó Trueba. «Y sorprendentemente, su batalla es muy actual. Terminamos la película y empezó la pandemia y vimos las coincidencias que había con la situación que estamos viviendo».

Javier Cámara y Fernando Trueba durante la rueda de prensa. Lobo Altuna

Para ambos amigos rodar en Colombia fue como estar casa. «Nos sentimos muy arropados y acompañados», reconocía Javier Cámara, «no es una película más, nos ha cambiado la vida». El actor confesaba que en el rodaje estuvo con «la lágrima contenida» constantemente, por el apoyo recibido de sus compañeros, indispensable para hacer frente a un personaje «inabarcable y sobrecogedor», lleno de «bondad, y «poliédrico y abrumador», además de la dificultad del acento que le «impedía improvisar».

Publicidad

«Me ha cambiado por dentro»

«Al principio sólo tenía el libro, pero a medida que me iban llegando sus programas de radio, las grabaciones y cartas que enviaba a sus hijos, didáctico y amoroso, tan paternal y cercano, me iba abrumando», contó Cámara. «Intenté hacer un buen hombre», para lo que la «ayuda inestimable, gratuita y esencial», de sus compañeros de reparto colombianos fue fundamental. «La película ha sido todo un viaje que me ha cambiado por dentro».

Junto a ellos, 'online' desde Colombia, participaron en le rueda de prensa el productor Dago García, el actor Juan Pablo Urrego que interpreta al hijo del doctor y la actriz Patricia Tamayo, esposa del protagonista en la ficción. El productor quiso subrayar que la película supone una aproximación al problema de la violencia en Colombia pero no desde una perspectiva política sino «humana y cotidiana», lo que la hace «más intensa y reveladora».

Publicidad

«Vimos la oportunidad de hablar de nuestro país de una forma diferente y dura y bella a la vez», dijo Tamayo desde Colombia. Sobre el rodaje añadió que se sentía «muy conectada a Javier» y destacó «la armonía y tranquilidad en el set» que daba Trueba. Este por su parte, aseguró que «si la actriz fuera americana ya tendría dos Oscar».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión

Publicidad