LEB Oro

Ni Vasileiadis frena la épica del Juaristi

El Juaristi Iraurgi ha abierto a cinco jornadas del final de la LEB Oro las puertas del infierno y a los lobos les da igual, porque nadie mejor que ellos lleva mejor el calor, la tensión y la emoción de la pelea por eludir el descenso. El polideportivo de Azpeitia, con más de 1.100 aficionados, vivió otra tarde mágica. Ha presenciado un auténtico partidazo entre los suyos y el Cáceres que se ha decidido en el último minuto, con un acrobático 3+1 de Hoover para dar la máxima ventaja del encuentro hasta el momento a falta de 32 segundos y el posterior robo de balón y mate de Njie que ha sentenciado el choque.

El 102-97 final ha venido acompañado por la imagen más bonita del domingo: los niños y niñas de la cantera del Iraurgi agolpándose sobre los jugadores para poner la guinda al mejor ambiente de baloncesto que se puede respirar en Gipuzkoa en la actualidad. Son tres victorias consecutivas, dos partidos de distancia sobre el Albacete y el Melilla, los dos últimos; y a uno de la salvación, que la marcan Almansa, Oviedo y Cáceres. Los urolatarras tienen el average ganado sobre estos dos últimos rivales.

El triunfo de este domingo, el octavo de la temporada, tiene un mérito enorme, y no solo por la propia victoria sino por el vertiginoso ritmo anotador que impuso el Cáceres. La primera parte de los extremeños ha sido un auténtico vendaval de triples, acierto y posesiones rápidas. Los de Roberto Blanco, que han tenido que fichar a veteranos como Hasbrouck (36 años), Borovnjak (33) y Vasileiadis (39) –el pívot y el tirador juegan con ficha del equipo EBA– para salvar la categoría, han volado sobre la pista para hacerse fuertes en la pintura, donde no encontraron oposición, y jugaron un baloncesto veloz y práctico que el Juaristi Iraurgi apenas pudo detener.

Anotar 31 puntos en el primer cuarto y 26 en el segundo hubiese supuesto, en la mayoría de partidos, que el choque estuviera roto, y aunque el Juaristi ha fallado en defensa, ha tenido el carácter, la valentía y el acierto para coger el rebufo anotador y tratar de no perder la cara al partido. La desventaja ha llegado a ser de once puntos (44-55, min. 18), pero el hecho de entrar rápido en bonus en el segundo cuarto y el acierto en los lanzamientos de los urolatarras –no tan alto como el de los visitantes– les ha servido para llegar seis puntos por debajo al descanso tras un triple de Van Eyck sobre la bocina (51-57).

A pesar de que el Cáceres llevara 71 puntos al inicio de la segunda parte, ha sido irable la lucha que el Juaristi mantuvo para no ceder demasiado. El partido se podía romper en cualquier momento, pero ocho puntos de Royo y dos triples de Hevia han acercado a los de Odriozola más que nunca (79-80, min. 32). Guridi ha empatado el partido a 81 y el enfrentamiento, trepidante hasta entonces, ha vivido dos minutos y veinte segundos de sequía anotadora hasta que Njie, físicamente imparable, ha puesto a los azpeiti-azkoitiarras por primera vez por delante en el marcador a 4:24 del final, momento en el que Vasileiadis ha regresado a pista.

El griego ha anotado diez de los últimos dieciséis puntos del Cáceres, pero delante se ha encontrado con un auténtico equipo crecido que no iba a dejar escapar la victoria. El lobo siempre caza en manada, y así ha anotado 19 puntos en los siguientes cuatro minutos. El Juaristi, a pesar de ir uno abajo a 46 segundos del final, ha cerrado el encuentro con un parcial de 11-5 en el despertar de Hoover (siete de sus dieciséis puntos) para poner Azpeitia, Azkoitia y la LEB Oro patas arriba.

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