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El australiano Luke Plapp (Jayco-AlUla) se impuso en solitario en la octava etapa del Giro de Italia, marcada por la fuga numerosa que se ... jugó la victoria y la decisión del RedBull de Primoz Roglic de dar rienda suelta a la escapada y liberarse del maillot de líder de la carrera. Ha sido una práctica habitual del esloveno durante su carrera, sobre todo en el Giro y la Vuelta, para descargarse de las labores de control de la carrera y eludir todos los compromisos diarios que el líder debe cumplir después de cada etapa y que conlleva horas.
Fue una jornada que dejó varios vencedores. Primero Plapp, que completó casi 50 kilómetros en solitario después de dejar atrás a Ulissi (Astana), Kelderman (Visma) y al navarro Igor Arrieta (UAE) y logró a sus 24 años el triunfo más importante de su carrera. Después Ulissi, que a sus 35 años vuelve a triunfar en el Giro, donde tiene ocho triunfos de etapa en su palmarés pero hoy vestirá por primera vez la maglia rosa. El resucitado Astana jugó muy bien sus cartas y además de conseguir el liderato, también mantuvo a Fortunato como opción de la fuga y el escalador logró un buen puñado de puntos en la clasificación de la montaña, donde es líder. Y Juan Ayuso fue otro hombre que tuvo que concluir la etapa satisfecho, porque en un día en el que el pelotón no se movió logró picarle un segundo a Roglic en el sprint final para acercarse a tres. Arrieta, cuarto, logró el mejor resultado de su trayectoria.
La altimetría de la etapa de 181 kilómetros de este domingo puede invitar a la siesta, pero el secreto para no despegarse del televisor se encuentra en los 29 kilómetros de tierra sobre los que la carrera discurrirá. Será una especie de Strade Bianche. El homenaje será completo porque la llegada estará ubicada en la Piazza del Campo de Siena después de subir la temible cuesta de Santa Caterina, 500 metros al 12,6% con rampas del 16%. Será interesante ver cómo se disputa la victoria en el kilómetro final, porque las estrechas calles de Siena camino a la plaza pueden provocar algún enganchón si llega un grupo numeroso, algo que no sucede en la Strade Bianche al llegar casi siempre de uno en uno.
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