El 'otro' Mundial de la Rusia del exrealista Valeri Karpin: «No voy a animar a ningún equipo»

Cuatro años después, la realidad es otra y el combinado ruso está vetado en cualquier competición de la UEFA o de la FIFA por la guerra en Ucrania, por lo que el Mundial de Qatar deberán verlo desde casa. O no verlo, como parece que ha decidido, al menos en los primeros partidos, el seleccionador Valeri Karpin, exjugador de la Real Sociedad. «No tengo un gran interés en un Mundial si no participo en él», confesaba esta semana el exrealista, en unas fechas en las que Rusia está jugando su particular Mundial.

Y es que tras el veto tanto para su participación en la Liga de Naciones, como en este Mundial y en la próxima fase de clasificación para la siguiente Euro, Rusia trata de volver a disputar algunos encuentros y esta ventana antes de la cita internacional ha sido la elegida para poder jugar sus primeros amistosos oficiales con el permiso especial de la FIFA. Así, aunque en septiembre disputó un partido ante Kirguistán, es ahora cuando ha encadenado dos encuentros con el plácet de la federación internacional.

Los rivales, eso sí, no han sido de primera línea, ya que además de sufrir el veto de UEFA y FIFA, tampoco la mayoría de países que no estaban clasificados para el Mundial querían enfrentarse contra la selección dirigida por Karpin. Así, la propia Bosnia-Herzegovina y también Iran rechazaron la propuesta para jugar un amistoso por la presión social. Finalmente, los amistosos se han disputado contra Tayikistán y Uzbekistan, ambos además a domicilio.

La convocatoria rusa ha estado íntegramente formada por jugadores que disputan la liga del mismo país, cuyos clubes también están vetados por la UEFA para disputar competiciones europeas. La vuelta también ha estado marcada por la equipación que vestían, ya que en marzo la marca alemana Adidas anunció que dejaba de equipar a la selección rusa.

Sin embargo, y por las imágenes oficiales que se han podido ver de los encuentros y del propio seleccionador Valeri Karpin, Rusia sigue vistiendo con Adidas aunque, eso sí, el diseño de las equipaciones es el mismo que tenían a finales de 2021, cuando en noviembre disputaron su último partido oficial ante Croacia, en la fase de clasificación para el Mundial de Qatar. Pese a acabar en segunda posición en su grupo y estar clasificados para la repesca, la FIFA los dejó fuera por la guerra declarada por Vladimir Putin a Ucrania.

Dicha decisión fue duramente criticada por Valeri Karpin, que llegó al banquillo ruso después de la última Eurocopa de 2021. El exrealista tomó las riendas de la selección en septiembre del pasado año y hace pocas semanas ha sido renovado por la Federación Rusa hasta 2024. Así las cosas, si no se levanta el veto de la UEFA, Karpin no dirigirá al combinado ruso en ningún torneo continental hasta que concluya la extensión de su contrato.

«Incluso ahora, cuando la selección nacional no participa en torneos oficiales, la necesidad de su existencia está fuera de toda duda. Es importante demostrar que estamos vivos y listos para volver a las competencias internacionales», apuntó el técnico cuando se confirmó su renovación.

Karpin sigue, sin duda, con la espina de la no presencia de su combinado en el Mundial de Qatar, por lo que esta semana no ha dudado en afirmar que «no tengo un gran interés en un Mundial si no participó en él. No pienso adaptar mi horario a la fase de grupos, pero cuando lleguen los octavos ya lo seguiré».

Al no ir Rusia al torneo, el exrealista lo tiene claro: «No voy a animar a ningún equipo en el Mundial. Pero, dentro de lo posible, seguiré a algún jugador», señaló. Quién sabe si Karpin podrá participar en un futuro en algún torneo internacional como seleccionador, ya que como jugador disputó con Rusia los mundiales de 1994 y 2002 y la Eurocopa del 1996 en Inglaterra.